Bola de sebo y otros cuentos, Guy de Maupassant

…los odios que inspira el invasor arman siempre los brazos de algunos intrépidos, resignados a morir por una idea…”

…habiendo tantas gentes que trabajan para ser útiles a los demás, ¿por qué otros procuran, a fuerza de tanto sacrificio, ser perjudiciales?…”

…la soledad resulta peligrosa para las mentes que piensan demasiado. Necesitamos ver a nuestro alrededor a hombres que piensen y hablen. Cuando permanecemos solos por mucho tiempo, poblamos de fantasmas el vacío.”

Se dirá que el hombre, desde que pudo pensar, presintió y temió la presencia de un ser nuevo más fuerte que él —su sucesor en el mundo— y que como no pude prever la naturaleza de este amo, creó, en medio de su terror, todo ese mundo fantástico de seres ocultos y de fantasmas misteriosos surgidos del miedo.”

Intentaba razonar, sentía que tenía la muy firme voluntad de no tener miedo, pero había en mí otra cosa además de la voluntad, y esa otra cosa tenía miedo. Me pregunté qué podía temer; mi yo valiente se burló de mi yo cobarde, y no reparé nunca tan bien como aquel día en la oposición de los dos seres que están en nosotros, el uno queriendo, el otro resistiendo, y cada cual ganando a ratos.”

…en una de estas alegrías de vivir que nos llenan, no se sabe por qué, de una felicidad tumultuosa y como inalcanzable, una especie de embriaguez de fuerza.”

…cabría decir que todo el interior de uno se desmorona…”