“Busco reinventar mi realidad con la literatura”: Juan Villoro

• El autor de «El testigo» dijo a los estudiantes de prepa 4 que él leyó su primer libro cuando estudiaba el bachillerato

Por Israel Pintor

DISTRITO FEDERAL, México, 10/09 (N22).- ¿La mejor forma de incentivar la lectura es contagiarla por medio del entusiasmo y el gusto?, con esta pregunta comenzó Juan Villoro su participación en «Los fabuladores y su entorno», un ciclo de conferencias con reconocidos escritores, organizado por la Dirección de Literatura de la UNAM, a cargo de la escritora Rosa Beltrán; en colaboración con la Dirección General de Atención a la Comunidad Universitaria (DGACU).

Este programa empezó el miércoles 3 de septiembre en la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) 1, con el escritor Álvaro Uribe. El día de hoy se llevó a cabo la segunda presentación del ciclo con Juan Villoro, en el Auditorio Maestro José Muñoz Cota de la ENP 4 (Av. Observatorio 170, Col. Observatorio, Del. Miguel Hidalgo).

Rosa Beltrán se congratuló por compartir mesa con «uno de los escritores contemporáneos más representativos del ámbito literario nacional» y dijo sentirse muy emocionada con la visita del escritor a la prepa 4, «me recuerda mucho un encuentro estudiantil, hace ya algunos ayeres, con el maestro Juan José Arreola; nos dijo: «la literatura es una forma de vivir el mundo, es ver en la sopa de pescado los misterios del mundo marino».

Durante una hora y media, aproximadamente, el escritor compartió sus impresiones sobre el quehacer literario con más de 300 estudiantes: ?Me hice lector tardíamente, y no me contagiaron el gusto por la lectura. Al primer libro que me acerqué cuando iba en la prepa, fue el ?Cantar del mío Cid, claro, por obligación escolar y, me llevé una gran sorpresa.

«Viví gran parte de mi infancia en el barrio de Mixcoac y estaba de moda una película dirigida por Anthony Mann, El Cid, también estaba de moda disfrazarse del héroe favorito para salir a jugar a las calles, cuando jugar en las calles de esta ciudad no era atentar contra la seguridad, le pedí a mi abuela, que era una gran confeccionista, me hiciera el disfraz del Cid vengador de la película con un gran mosquitero como pechera, a todos les pareció el atuendo más ridículo, claro, nadie había visto esa película.

«Ya en la prepa, después de leer Cantar del mío Cid, descubrí que mi película favorita de la infancia había sido una maravillosa adaptación de este libro, que entonces, por supuesto, me aburrió terriblemente, muchos años después entendí que es un gran libro, pero ya entrado en años y lecturas.

«Se nos enseña la literatura de manera obligatoria y es un grave error si se quiere fomentar la lectura entre los jóvenes; cada libro tiene su momento.

«Vale mucho la pena darle oportunidad a la literatura para niños o para jóvenes, si a niños y jóvenes quiere hacerse lectores; yo, por ejemplo, me clavé con la Familia Burrión cuando tuve oportunidad y, no fue precisamente cuando era niño.

«Antes de fijarme en la literatura, me interesé inevitablemente en el lenguaje porque gracias a él podemos reinventar la realidad… Eso lo aprendí de un gran narrador y comentarista deportivo de mi época, Ángel Fernández, el gran cronista mexicano del fútbol. Fernandez me permitió darme cuenta que quería narrar y transformar la realidad, tal como lo hacía él.

«De perfil, fue uno de los primeros libros que leí por gusto; un amigo me lo recomendó, ´es magnífico para ti´, dijo, y le creí. Me identifiqué horriblemente con el protagonista de esta novela de José Agustín, creí que de haber tenido nombre, sería el mío. Apenas terminé de leer este libro y ya quería escribir, así somos cuando la necesidad por expresarnos encuentra la mejor forma, unos egos gigantes. Después entré a un taller de cuento y poesía, eso me inmiscuyó directamente con la literatura; fue algo muy natural en mi proceso artístico.

«Quien lee vive dos tipos de realidad, la que le consta y una que duplica la experiencia o nuestra realidad; leer es mantener una comunicación íntima, es dialogar con una voz que sólo se dirige a nosotros.

«Ahora escribo libros para niños porque me gustaría recuperar la lectura en mi infancia, y como esa realidad es imposible de recuperar, lo hago por medio de la ficción, en mi literatura busco reinventar la realidad.

«Los libros siempre han sido lugares de libertad; esperan el momento justo, las circunstancias precisas de crisis humanas para abrirse y permitirle al lector o lectores, seguir siendo como son y no volcarse en la locura.

«Para publicar un libro hay que tener un tanto de descaro, porque nada nos asegura que el libro sea bueno. Siempre he buscado mi propia voz literaria y, en mi primer libro, fui reflejando temas que me marcaron de los 17 a los 21 años: el sexo, la amistad, la política, etcétera. Durante la experiencia de esta primera escritura formal, no controlé muchas cosas y fue muy descarado, creo que eso le pasa a muchos escritores la primera vez, pero qué bueno, si no existirían los libros. Lo importante es nunca dejar de escribir para continuar buscando hasta encontrar nuestra propia voz y así, refinar nuestros segundas, terceras y cuartas publicaciones.

«Mi mayor miedo es dejar de escribir, tal vez, también sea no plasmar lo que quiero decir en mis textos».

«Los fabuladores y su entorno» continuará el ciclo de conferencias con la presentación de Jorge Volpi en la Facultad de Derecho de Ciudad Universitaria el día jueves 9 de octubre a las 1 PM; continúa con el escritor Hernán Lara Zavala en la Escuela Nacional de Artes Plásticas (Av. Constitución No. 600, Col. Barrio La Concha, Xochimilco) el día viernes 17 del mismo mes a las 12 PM; para concluir las presentaciones del mes, se realizará en el CCH Naucalpan (Cazada de los Remedios 10, Col. Los Remedios, Naucalpan), el lunes 20 a las 4 PM., un encuentro con el escritor José Ramón Ruisánchez.

Para más información, visita http://www.literatura.unam.mx, http://www.tucomunidad.unam.mx, o http://www.unamorarte.hi5.com

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Publicado en Noticias 22