¿Cuántas veces has pensado que sería genial escribir un relato candente, inspirado en uno de los momentos íntimos más apasionantes de tu vida y para ello decides usar la cómoda y distante tercera persona, por si el lector cae en la tentación de confundirte con el protagonista? ¿Cuántas veces, sin darte cuenta, te has deslumbrado con los fuegos artificiales de la técnica narrativa? Quédate, porque hoy voy a explicarte cómo elegir el tipo de narrador que tu relato necesita, sin que te distraigan los caprichos técnicos. ✍🏼
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