Diez consejos para enfrentarse a la escritura, segunda parte

Si estás pensando enfrascarte en un proyecto de creación literaria, los diez consejos básicos para enfrentarte a la escritura que voy a desarrollar a continuación te serán de mucha utilidad. Se trata de bases, fundamentos para quienes dedicarán tiempo a escribir, ya sea de manera puntual, para entretenerse, expresarse o divertirse, o porque inician un proceso formativo para convertirse en escritores de oficio. Sea cual sea tu caso, si eres un principiante merece la pena que atiendas las siguientes recomendaciones, se trata de consejos en los que coinciden muchos escritores, seguramente encontrarás alguna de estas ideas en sus decálogos o ensayos sobre escritura creativa.

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6. Lee todo lo que puedas

Lee todo lo que puedas. Y será mejor si lees siempre lo que te apetezca. Sé caprichoso. Elige solo lo que te gusta. Quizá otros escritores o profesores de escritura prefieran decirte que debes leer a los clásicos, o que debes leer todos los ensayos que se han escrito sobre escritura creativa o creación literaria. Claro que esas lecturas serán de mucha ayuda. Se aprende mucho de los Maestros clásicos, así como de los teóricos de la creación literaria. Leerlos es fundamental. Pero si empiezas a escribir y estás tomándote en serio tu formación como escritor, lo más conveniente en una etapa inicial es disfrutar con la lectura. Hay miles y miles de libros por leer. ¿Cómo elegir? ¿Qué es mejor o peor? Puff. Qué preguntas más difíciles de responder. Si te interesa encontrar una guía, seguro que te resultará sencillo encontrar listas de lecturas imprescindibles, clásicas y contemporáneas. Eso está bien. Déjate guiar si lo necesitas. Pero yo te recomiendo que te dejes llevar, al menos durante los primeros años en que te enfrentes a la escritura, por tus gustos personales y corazonadas. Elige los libros que te apetezca leer, nada más. Da igual de qué o de quién sean. Pero lee. Lee mucho. Entre más leas, mejores habilidades y recursos irás adquiriendo. Lo que no te puedes permitir, por ningún motivo, es no leer. Si no lees jamás serás un buen escritor. No conozco a una sola persona que haya conseguido escribir una obra digna, sin antes haber leído muchas obras geniales.

7. Muestra, no expliques

Este es un principio básico de la escritura narrativa. Consiste en no explicar todo lo que pasa, sino mostrárselo al lector. Algo parecido a lo que sucede cuando ves una escena en el cine; el director no sale de pronto y te explica lo que piensan y sienten los personajes, o lo que significan sus acciones, ¿verdad? Basta con atestiguarlo, con escucharlos y verlos actuar.

James Cameron construyó en Titanic una hermosa escena romántica en la que Rose y Jack miran cómo el océano se abre ante sí mismos, y el viento mueve sus ropas. En esa escena no hace falta que el director explique que la pareja está enamoradísima y que se adoran. Tampoco necesitamos que nos diga que subirse a la barandilla de la proa es un intento de Jack por demostrar a Rose que con él, ella puede sentirse segura, y que además de confiar en que él cuidará de ella, se va a hartar de descubrir cosas nuevas y sorprendentes como esa: sentir que vuela solo con la ilusión de cerrar los ojos y de pronto abrirlos, sin nada más ante sí que el mar al atardecer, haciéndola sentir que el mundo por venir es prometedor, esperanzador, mientras que el mundo a sus espaldas es agobiante. Lo que yo acabo de hacer es explicar el significado de la escena al interpretar las acciones y los diálogos de los personajes. Por supuesto, hace falta conocer el contexto, o sea, el resto de la historia para poder hacer dicha interpretación. Pero nada de lo que yo te he explicado es algo que haga por sí misma la escena, ¿verdad?>

Para que lo entiendas mejor. Si tu personaje es canalla, ponlo a hacer y a decir canalladas. Te aseguro que tu lector, por sí solo, podrá deducir que ese personaje es un canalla. No subestimes la capacidad intelectual del lector.

8. Si puedes decirlo con una palabra, no uses dos

Tanto poder tienen las palabras, como su omisión. A veces puedes decir más omitiendo, que desarrollando tres o cuatro ideas. La ausencia o el uso limitado de las palabras puede ser conveniente para comunicar. Fíjate en lo que dices y en lo que no dices. Porque algo no dicho también significa. El reto es controlar lo que dices cuando no usas palabras.

Otra manera de comprender este consejo es más bien económica. Recuerda que un lector quiere ir al grano. Si lo aburres y tus palabras redundan, más pronto de lo que imaginas cambiará tu texto por el nuevo post en Facebook. ¿Sabes cuántos posts se generan en Facebook cada minuto? Pues eso. En función de eso, evalúa qué tanta atención debes poner en las palabras que utilizas. Si al revisar descubres que un párrafo entero repite ideas o, sencillamente, no dice nada: cárgatelo. No lo dudes. ¿Cómo saber cuánto dejar palabras y cuándo cargártelas? Fácil: si te ayudan a decir lo que debes decir, entonces se quedan. Pero si no son necesarias: ¡cuello!

9. Tienes derecho a escribir mierda

Insisto en esta idea porque el imperativo de hacerlo todo bien es muy fuerte. Entre más pronto entiendas que vas a escribir mal durante un tiempo, más rápido empezarás a identificar cuáles son tus errores y cómo debes trabajar para solucionarlos. Si te dejas abrumar por el miedo a equivocarte, nunca aprenderás a escribir mejor. Vas a escribir mierda durante un tiempo. ¿Cuánto? No sé, creo que depende del tiempo que dediques a practicar. Entre más practiques menos durará esa temporada en la que escribas mierda. Pero alégrate, la mierda que escribes forma parte de tu proceso creativo y tú, ahora mismo, no eres el mejor escritor que podrías ser. Solo eres una persona que quiere aprender a escribir. Si aceptas que escribirás mierda, ya habrás dado un gran paso. ¡Felicidades! Ahora debes averiguar cómo dejar de escribir mierda. Descuida. Vas por buen camino.

10. No te rindas

El que se rinde estará destinado a escribir mierda por siempre. Si quieres escribir, solo hazlo. ¡Escribe! Si perseveras y escribes diariamente, poco a poco dejarás de escribir mierda para empezar a escribir obras de arte que podrían cambiar la vida a muchas personas. Pero eso no se consigue en un día, ni en dos ni en tres. Ni en diez años. En otro post te conté que yo llevo diez años dedicándome en cuerpo y alma a la creación literaria. Y aún no consigo convertirme en el escritor que me gustaría llegar a ser. Pero tengo una cosa clara: ese día llegará. Solo debo mantenerme firme y seguir escribiendo. En diez años he conseguido grandes avances. Cuando me pregunto qué habré conseguido en diez años más, me lleno de ilusión. Y ¿dentro de veinte años? Me gusta dejar volar mi imaginación y soñar con mi futuro como escritor. Seguramente a ti te sucede lo mismo. En estos momentos en que sueño que lo conseguiré, se me viene a la mente esto:

Pues eso.