La mafia italiana y organizaciones delictivas en México a la palestra

  • La mafia italiana y otras organizacioes parecidas operan en diferentes esferas del tejido social, sobre todo en la económica

Por Israel Pintor

DISTRITO FEDERAL, México, 10/11 (N22).- El crimen organizado es una problemática de grandes alcances que, con el paso del tiempo y la consolidación de fuertes bandas o grupos criminales, ha ido extendiéndose territorial, económica y políticamente hablando a lo largo y ancho del mundo.

Para vislumbrar la intensidad de un fenómeno por demás complejo, la Universidad del Claustro de Sor Juana, el Instituto Italiano de Cultura, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales en México (FLACSO-México), la Cátedra UNESCO sobre narcotráfico, la Universidad del Claustro de Sor Juana y la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación del Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE), se dieron a la tarea de realizar el Encuentro Internacional Legalidad, Delincuencia Organizada y Sociedad Civil: Historia y Problemas, que sesionó desde el pasado 5 de noviembre.

Para cerrar este Encuentro, la mañana de hoy se realizó la conferencia «La dimensión internacional del crimen organizado», en el Aula Magna de la Universidad del Claustro, impartida por el doctor Antonio Ingroia, procurador antimafia de Palermo, Italia. Esta ponencia se centró en abordar el caso de la mafia italiana en un contexto internacional.

En la mesa también participó Jorge Chabat, profesor-investigador del Centro de Investigaciones y Docencia Económicas (CIDE), con una participacón sobre las circunstancias actuales del fenómeno del narcotráfico mexicano; y, Jorge Romo Reyes, profesor-investigador del INACIPE, con una ponencia acerca de la estructura jurídica que penaliza el narcotráfico en México. Moderó la mesa Paolo Pagliai, director del Colegio de Humanidades y del Centro de Estudios sobre la Paz y la Memoria Pier Paolo Pasolini, de la Universidad del Claustro de Sor Juana y, en traducción, asistió Corina Giacomello.

La delincuencia organizada de tipo mafioso tiene características peculiares que la distinguen de otros tipos de criminalidades. Estas diversificaciones han garantizado su supervivencia en momentos de fuerte represión. Hay muchas y muy diferentes formas dentro del espectro del crimen organizado. Por ejemplo, son definibles como formas de organización criminal las pandillas de secuestradores y extorsionadores, pero no son formas de criminalidad organizada de tipo mafioso.

Las características de la criminalidad organizada de tipo mafioso son: la permanencia en el tiempo, el arraigo en el territorio y la capacidad de filtrarse en la economía y los aparatos institucionales que operan en ese territorio. Estas organizaciones son verdaderos sistemas de poder criminal y determinan un clima de sujetamiento e intimidación en las zonas bajo su control.

En 1962, la legislación italiana propuso un tipo de delito llamado asociación mafiosa, que castigaba a cualquier participante de una asociación criminal de tipo mafioso, por el simple hecho de participar, prescindiendo de la ejecución a posteriori de una serie de delitos calificados.

El artículo 416-bis del Código Penal italiano, define a una asociación como mafiosa cuando sus miembros utilizan la fuerza de intimidación, el vínculo de asociación y la condición de lo que en italiano se llama omertà (ver, oír y callar), es decir, el rechazo a cualquier tipo de cooperación con las autoridades.

Uno de los sectores donde actualmente se realiza la actividad mafiosa es el mercado bursátil. La mafia se ha infiltrado en muchísimos sectores de la economía de manera aparentemente legal. Sobre todo en los sectores donde puede aprovecharse del dinero público o en las obras de construcción pública.

Por ejemplo: cuando se publica una licitación para la construcción de una autopista, una empresa controlada por la mafia lanza su propuesta para participar en tal licitación. Cuando otros empresarios interesados en participar se enteran del interés primeramente expresado por la empresa mafiosa, no hay necesidad de inducirlos a la renuncia, ellos, por iniciativa propia (por intimidación o vínculo criminalístico), retroceden en su propósito. Ese es el típico clima mafioso de ?sujetamiento? e intimidación.

Este poder ha sido adquirido y acumulado a lo largo de décadas por importantes familias de la mafia italiana y, solo puede acaecerse luego de una larga historia criminal, primero dentro de su territorio y luego fuera de él.

Se dice que los orígenes de la mafia se remontan a la segunda mitad del siglo XIX. Aquella era una mafia rural, agraria, muy arraigada y relacionada con la localidad de un territorio. El crecimiento y fortalecimiento de estas organizaciones y el desarrollo de la economía mundial, lograron que la mafia se convirtiera en un fenómeno internacional en menos de un siglo.

La migración de los sicilianos a los Estados Unidos logró que hubiera una integración con los grupos criminales de ese país. No es una casualidad que el desembarque de los estadounidenses en Sicilia al concluir la Segunda Guerra Mundial, haya sido facilitado gracias a alianzas con las familias italoamericanas.

De la década de 1950 en adelante, la interacción entre familias sicilianas y estadounidenses ha crecido notablemente. En la década de 1970 la mafia se convirtió en la organización líder del tráfico de droga internacional. A principio de los años 80, la mafia siciliana se había convertido en el líder absoluto del tráfico internacional de heroína; se importaba la morfina base de países asiáticos y del extremo oriente, que luego en Sicilia era refinada y transformada en heroína para ser exportada a todo el mundo.

Gracias a todas estas actividades la mafia logró alcanzar el momento clímax de su poder en estos años. Pudo establecer relaciones con otras organizaciones criminales del mundo, sobre todo en América del Sur. Al mismo tiempo establecía relaciones con países árabes y del norte de África para la comercialización de drogas ligeras como el ashis y la marihuana. La posición geográfica de Sicilia facilitó de manera creciente el tráfico internacional de bienes ilícitos, de armas y hasta de seres humanos.

En la segunda mitad de los años 80, la mafia sufrió una acción represiva por parte del estado, gracias a la aprobación de algunas leyes entre la que destaca la ley de introducción de las figuras de asociación mafiosa, que permitió la identificación de laboratorios de refinamientos de heroína localizados en Sicilia. Así, la mafia perdió el liderazgo mundial en la exportación de heroína, pero no su preponderancia en relación con otras mafias.

A finales del siglo pasado, la mafia demostró grandes capacidades en el lavado de dinero. Entonces, la ley antes mencionada introdujo una herramienta de contraste extraordinario, que consistía en la posibilidad de congelar y confiscar los bienes de los mafiosos a través de un mecanismo planeado con base en la comprobación de tres supuestos: que el sujeto acusado, 1) pertenece a una asociación mafiosa, 2) su peligrosidad social es alta y 3) hay una fuerte desproporción entre el valor de los bienes confiscados y la cantidad de sus ingresos oficiales.

Esta modificación legislativa permite a la autoridad judiciaria italiana congelar bienes ilícitos aunque pertenezcan a terceras personas. Si el acusado confiriere, empieza luego un proceso para demostrar la legítima procedencia de sus bienes. Si no puede comprobarse así, entonces el bien es definitivamente confiscado.

Gracias a esta ley se han confiscado increíbles riquezas de mafiosos, la mayoría invertidos en edificios, terrenos y empresas de construcción. Muchos de estos bienes, gracias a otra ley posteriormente aprobada, son dados en uso a cooperativas juveniles que pueden reintegrar a la economía legal ese capital antes ilícito.

Esta limpieza de la economía hizo reaccionar a la mafia de la peor de las formas. Cambió entonces la dirección de sus riquezas, de los bienes raíces, a los mercados financieros, ensuciando así la economía legal. Desde finales de los años 80 se advirtió la entrada de la mafia en el mercado bursátil. Esto hace que la dimensión internacional del crimen organizado tenga un componente más, ya no sólo se trata de los tráficos internacionales ilícitos y de las cuantiosas sumas de dinero que esto les produce como ingresos, sino que ahora habrá de ponerse mucha atención en la reutilización inversionista de este dinero derivado de actividades ilícitas.

El incursionamiento de capital mafioso en el mercado bursátil internacional, dificulta la tarea de los investigadores antimafia (que accionan sobre todo en Italia) porque los instrumentos con que cuenta la ley internacional no son apropiados. Pese a que en los últimos años existen muchos avances, empezando por la realización de la Convención ONU de Palermo en el año 2000 y de algunos otros instrumentos antimafia internacionales aprobados, cada vez más somos testigos del surgimiento de fuertísimas organizaciones criminales que son capaces de mover muy rápido grandes cantidades de dinero y pueden también modificar, según sea la necesidad, la sede de sus intereses ilícitos, mientras que la acción de enfrentamiento no es igual de rápida en tanto se mueve a través de territorios internacionales.

«Mientras no tengamos legislación antimafia global en respuesta a una mafia global, estamos destinados a la derrota», aseguró Antonio Ingroia casi para terminar su intervención y, agregó: «Es importante reconocer los grandes avances en materia de lucha contra la mafia; algunos paraísos fiscales ahora son menos paraísos que hace 10 años. Hace 20 años, por ejemplo, en Suiza era imposible desarrollar investigaciones de los capitales mafiosos. Hasta hace algunos años, las Bahamas era un lugar totalmente inaccesible para realizar investigaciones. Gracias a los acuerdos antimafia desarrollados entre Italia y las Bahamas, hace poco se logró congelar el capital de un mafioso que lavaba dinero. Hoy las condiciones de lucha antimafia han cambiado significativamente, pero queda muchísimo por hacer. Hay que multiplicar las experiencias de confrontación, sobre todo para entender las exigencias judiciales de los diversos sistemas internacionales en los que operan las distintas organizaciones criminales.

«Para lograr esta labor es necesario homogeneizar las legislaciones, los ordenamientos de cada país y las prácticas o procesos de captura, todo en relación con sus propios contextos criminalísticos. Estas tres acciones son fundamentales para enfrentar situaciones de emergencia contra el crimen organizado mafioso en casi cualquier parte del mundo. Sólo construyendo un camino de cooperación internacional, se podrán eliminar de la faz de la tierra los paraísos fiscales y criminales, así, algún día podremos derrotar esos sistemas de poder mafioso».

La Camorra es una organización criminal mafiosa de la región de Campania y la ciudad italiana de Nápoles. La etimología del término Camorra es bastante incierta y se presta a bastantes interpretaciones, pero la más aceptada es la tesis de que camorra viene del antiguo español «gamurri», que era el nombre con el que se individualizaba a las bandas de malhechores que abundaban en las montañas de España, y que llegaron a la península itálica alrededor del año 1300.

De ahí el título Gomorra, primer libro del escritor y periodista Roberto Saviano. Este personaje se ha convertido en uno de los más amados en Italia a raíz de la publicación en 2005 del único libro en la historia de aquél país que ventilar con nombres, fechas y todo detalle minucioso, el quehacer mafioso de Nápoles.

Desde entonces, el libro ha vendido más de 300 mil copias tan solo en Italia y a su autor, por supuesto, le han llovido montones de amenazas anónimas y atentados violentos que le cambiaron la vida por completo. Ahora, Saviano deberá tener 30 años de edad y, desde hace un año, el gobierno de Nápoles le proporcionó una escolta de seguridad particular con la que no sale de su casa.

«Lo de Gomorra es un caso anómalo en Italia. Atrajo la atención del público porque cuenta la Camorra desde el punto de vista del poder y de la estructura económica, no por las acciones puramente violentas», comenta Saviano en una entrevista realizada por el periodista Eric González del diario El país en noviembre del 2006.

Al término del evento exponencial aquí reportado, la Agencia de Noticias 22 sostuvo una breve entrevista con Antonio Ingroia a raíz del caso del escritor Roberto Saviano (en la traducción asistió Valeria Ricci Azpíroz):

-¿Cuál es la situación actual de Saviano a tres años de la publicación de Gomorra?

-Saviano está protegido por gente armada del gobierno de Nápoles. Está muy limitado en sus movimientos. Es un caso único en Italia, hasta él nunca había sucedido que un escritor fuera amenazado por la mafia. Se habían conocido casos de amenazas contra periodistas, pero nunca contra un escritor. En estos días se ha desatado un fuerte debate en Italia porque Saviano declaró que desea irse del país porque ha notado que sus conciudadanos (la gente de su comunidad) no lo quieren. Varios intelectuales y personajes públicos han firmado una carta dirigida al escritor para solicitarse reconsidere su decisión de irse de Italia. Estarémos a la expectativa de lo que pase.

-¿Cuál ha sido el impacto social de este libro en cuanto a la difusión del fenómeno mafioso de Italia?

-Tuvo un gran impacto en la sociedad italiana. Le sirvió mucho a los jóvenes para que se dieran cuenta de la realidad que existe hoy en día con la mafia italiana. El libro ha tenido muchísimo éxito, se ha reeditado varias veces y hasta se hizo una película basada en él. Saviano, el escritor, se volvió uno de los napolitanos más amados por los italianos. Y fue eso lo que más coraje les dio a los mafiosos. Esto demuestra que en Italia las cosas están finalmente cambiando. Si los mafiosos amenazan a un escritor, si los mafiosos le temen a un libro, significa que los mafiosos están en dificultades.

08/MAG

Publicado en Noticias 22

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