Mi versión de Romeo 💘

Si estás atento, la inspiración llega de cualquier parte, es sólo enlazar ideas. No importa si es un cultivador de arroz filipino en un reportaje de la tele que se llama Romeo y que lleva una camiseta con alas en la espalda. Nada más lo vi, algo hizo clic y me vino esta imagen que he dibujado a la cabeza.

Cuando uno está sumergido en un proceso creativo, estás alerta, atento a todo, con el radar en marcha, escaneando: una noticia, una fotografía, un dibujo, un suceso, una conversación que escuchaste, una pregunta que te haces… cualquier cosa puede hacer que el radar se active y pite como loco, porque “eso”, puede ser una historia, una escena, un personaje. Llenos de vida, palpitándote en la sienes. Y justo ese ha sido mi estado durante el tiempo que he asistido a las clases que Israel Pintor. Otro día hablaré de cómo no esperar a que vengan las musas a visitarte. Hoy sólo quiero hablar de ese momento eureka, de que a veces ese clic no es suficiente, como me ocurrió con mi versión Romeo. Yo imaginé un Romeo moderno, bello, melancólico, incomprendido, con un anhelo y su camiseta alada, mirando al cielo. Pensé que sería un personaje fantástico para una historia, me preguntaba qué quería, qué deseaba, qué haría al respecto y… y ¡se me apagaron las ideas! >_< No fui capaz de ir más allá con el personaje, no se me ocurría nada que me gustase lo suficiente como para construirle una historia. ‘^_^

Pero leyendo la novela de Israel (Pintor para más señas) “Las puertas del paraíso” descubrí que el Romeo de mi dibujo ya tenía una historia, y estaba allí mismo entre esas páginas. Su historia era la de Andrés, el protagonista de la novela, alguien que ve a la vida en blancos y negros, por eso mi dibujo no tiene color. Aunque en la novela Andrés es más de chupa de cuero, sí es un Romeo que mira al cielo preguntándose porqué no puede volar con sus alas de mentira.

Por esto le dedico el dibujo a mi profesor de escritura creativa Israel y os animo encarecidamente que os leáis esta novela y que conozcáis su trabajo, tanto de escritor como de profesor. En otro momento hablaré de mi experiencia en sus clases. ;)

Contadme en los comentarios cómo os sorprende la inspiración.

Romeo con camiseta de alas | Eva Jiménez