¿Sexo sin amor?

¿Nuestras generaciones son más propensas al sexo sin amor? ¿Es una práctica común hoy en día? ¿Somos completamente capaces de separar el amor del mero acto carnal? Esas y otras cuestiones me atañen a raíz de concentrar mis pensamientos en el tema. Pretendo con estas líneas aportar apenas un par de ideas al respecto, sin proponerlas, claro está, como la única y necesaria verdad sobre el tema.

Últimamente, entre amigos y colegas me entero de casos muy interesantes. Que si cuando ligamos, nuestros primeros pasos nos dirigen al sexo (entiéndase sexo como relaciones sexuales). Que, si de tanto salir e intimar con nuestro ligue, la posibilidad de entablar relaciones sexuales desaparece antes de insinuarse. Que si entramos al juego del sexo por placer y perdemos al enamorarnos, o lo jugamos tanto que perdemos la capacidad de sentir amor. Incluso, jugamos a querernos enamorar sin pensar siquiera en sexo… ¿Así o más complicado?

Para algunas personas el amor y el sexo son indisociables. Otras describen el sexo como una necesidad fisiológica más; una forma, entre muchas otras, de comenzar una relación humana (amorosa o no); incluso hay quienes se refieren a él como una actividad innecesaria del ser humano (aja…).

Sabemos de sobra lo importante de la sexualidad. Somos seres sexuados y no se trata sólo de nuestra capacidad de reproducción, sino de las formas de expresar nuestra vida entera. Al ejercer nuestra sexualidad dejamos ver mucho de nosotros mismos: personalidad, sentimientos, actitudes, gustos y disgustos, etc. Queda claro entonces, las relaciones sexuales no son innecesarias, sino todo lo contrario.

Ahora bien. ¿Cuándo las tenemos estamos únicamente satisfaciendo una necesidad fisiológica? No. Ejercer nuestra sexualidad es mucho más. He ahí el problema con el amor y el sexo, pues, la mayoría de las veces, más las féminas que los varones (tema que bien podría ser un mito y dar material para escribir otra colaboración), tenemos sexo y amamos o nos enamoramos al mismo tiempo.

No para todos es la opción dejarse tirarse placer, pues en ello se van embarrados los amores. Sin embargo hay quienes, con menos complicaciones, llevan plenamente sus relaciones sexuales, parcial o totalmente separadas de los sentimientos amorosos.

Se vale, por qué no. Cada quien sabe por donde se cuelan sus pulpas, y si para algunos es mejor separar el sexo del amor, fenomenal. Habremos de analizar después los resultados de ese estilo de vida, aunque dudo sea nutritivo o enriquecedor en otro ámbito, además del sexual.

Pero ¿cómo entender y reaccionar ante estas circunstancias cuando nos toca vivirlas? Estamos inmersos en esa posibilidad más que nunca. Hoy, en el estrene encontramos la satisfacción; es un pecado aburrirse y entre más consumimos (porque todo, incluso nosotros, somos mercancía) más queremos y, conocemos gente en los perfiles de Hi5 o Myspace con increíble facilidad. Tener sexo sin amor, hoy es más probable. Tal vez hasta común. Sin hacer de ello por lo tanto una norma, una moda o una regla de la vida.

Se trata pues de comunicación con nuestras parejas. No hay más. Así de simple. La fórmula para saber si somos propensos a tener sexo sin amor es: escuchar y ser escuchado. Podemos ser excelentes amantes, amigos o vecinos, pero jamás adivinos. Por lo tanto, habremos de preguntar sobre las necesidades del otro y expresar las nuestras. Así, aclarar si andamos en busca de una relación estable, donde además de sexo queremos amor, es la clave para acercarnos o alejarnos de las relaciones sin afecto. Al hablar, establecemos acuerdos mutuos con nuestra pareja para determinar aquello que nos complazca y complazca al otro, es decir, si estamos o no de acuerdo en entablar una relación de sexo sin amor.

Para finalizar esta colaboración, me queda decir un par de cosas. El sexo es para todos como todos son para el sexo (léase la frase con todas sus posibilidades interpretativas). Se vale tener relaciones sexuales sin amor, por supuesto, lo que no se vale es jugar con los sentimientos de nuestra pareja; por ello es fundamental la comunicación previa. Y si ya estás metido en estos líos, un consejo se me ocurre darte: cuando el enamorado eres tú, no sabes ciertamente si eres correspondido y tuviste ya más de una relación sexual con tu pareja; considera darle fin al enredo. Seguramente es lo mejor para ti, y digo para ti porque si tu pareja no se ha tomado la molestia de preguntarte cómo te sientes y qué piensas, es porque lo único que buscaba en ti era sexo.

Cuando con quien sales lo único que te mueve son las hormonas, lo mejor es ser honesto. Dile la neta, que sólo te interesa un free «buena onda», acá, rico, tal vez romántico, pero nada más: tienes de dos sopas, te dice que sí y franquean sensacionalmente o, te da las gracias y pasa. Es duro, lo sé, pero mucho mejor que las mentiras y los gatuperios, causa posterior de heridas profundas en el corazón.

Y, si lo tuyo es experimentar, pues adelante. ¡A coger y mamar que el mundo se va a acabar! Nada más ten presente las reglas, no jodas si no quieres ser jodido. La ley de Herodes aquí no aplica. Usa siempre condón para prevenir las ITS o embarazos. Y, si sientes que el amor te toca y con quien duermes no despierta del ensueño tibio de las sábanas, entonces no le abras la puerta más que para poner un letrero de «No molestar, hoy no requiero servicio». Así ninguno sale herido. Retírate a tiempo.

18Ago07

4 Comentarios

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  1. Name: Carlos | E-mail: hola@carlosmanuel.com

    Que buen blog. Esto del sexo y el amor es muy interesante. No tengo ni dos meses que mi pareja y yo terminamos nuestra relación después de nueve largos años. La decisión, de verdad, fue de él, asi que aunque duele, no tengo otra opción que seguir adelante.

    Su excusa fue que queria tiempo para pensar las cosas. Eso lo entiendo, pero se que han existido otros en su vida durante nuestros años de relación. Lo que me trae a lo siguiente: a veces es necesario tener sexo sin amor para poder alejarse de la gran monotonía. Mi pareja y yo hicimos eso varias veces, pero siempre juntos y con seguridad.

    Ahora que estamos separados, la verdad no se que es lo que hace ni con quien. Y no me interesa. Lo que si se es que tener sexo con otro, es algo que he podido disfrutar en los últimos dos meses. Sin embargo, después del acostón, deseo el amor, las caricias, y los brazos del hombre del cual sigo enamorado.

    Se que con el tiempo las cosas serán diferentes. Pero lo que nunca cambiará es que uno puede tener sexo con amor, sexo sin amor, y sexo por el simplemente de tener sexo.

  2. Name: Miguel | E-mail: guzmig@yahoo.com

    Bueno, sexo sin amor, sencillamente no existe.

    Ahora si entiendes amor como amor romántico, del tipo que nos ha educado la televisión y es esperanza de quienes aceptan que las relaciones “amorosas” son preámbulo necesario para “legitimar” las relaciones sexuales, pues entonces sí, sin duda que “sexo sin amor” es imposible.

    Entiendo amor como: Libertad, Respeto y Ayuda Mutua.

    Sin uno de esos elementos, pues no hay amor; ahora, si una relación sexogenital (ó coital) incluye esos tres elementos, pues claro que hay amor; si faltara alguno de ellos, pues sería violación (no hay libertad ni respeto mucho menos ayuda mutua)o prostitución (aunque pudiera ser amorosa, lo que cambia es que es un intercambio comercial).

    Entonces, ¿por qué no nos vamos poniendo un poco de acuerdo en lo que es el amor? A lo mejor es hasta más emocionante empezar por ahí. Es ¿filía=amistad? ¿es eros=sexualidad=genitalidad=coito? ¿es ágape=estar en disposición de entregar hasta la vida propia por el/la otr@? ¿O es creernos eso de encontrarnos una pareja para toda la vida, con quien nos hemos de casar, tener hijos (las mascotas pueden ser buen sustituto, aunque generalmente ocurre al revés) ser viejos y morirnos juntos, (aunque antes nos matemos una y mil veces)?

    Entonces, creo que es importante ver que libertad no es oponible a amor, ni amor es limitante de la libertad, es condiciòn necesaria una (libertad) para el otro (amor) y es posibilidad de crecimiento de la una (libertad) a partir del otro (amor)

    Finalmente, como dijera el/la cantante “ay!, el amor/ cosa tan rara/…cuatro letras tan sencillas de escribir/sin embargo qué difícil explicar”.

  3. Name: Miguel | E-mail: guzmig@yahoo.com

    Fe de erratas.

    De mi mensaje anterior donde dice:

    “Ahora si entiendes amor como amor romántico, del tipo que nos ha educado la televisión y es esperanza de quienes aceptan que las relaciones “amorosas” son preámbulo necesario para “legitimar” las relaciones sexuales, pues entonces sí, sin duda que “sexo sin amor” es imposible”

    Debe decir:

    “Ahora si entiendes amor como amor romántico, del tipo que nos ha educado la televisión y es esperanza de quienes aceptan que las relaciones “amorosas” son preámbulo necesario para “legitimar” las relaciones sexuales, pues entonces sí, sin duda que “sexo sin amor” es posible”

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