Iniciar en la escritura puede ser desafiante, pero con las estrategias adecuadas, el proceso se vuelve más accesible y gratificante. Primero, es fundamental disfrutar la escritura, liberándose de la idea de que debe ser una actividad sufrida. Permítete crear sin el constante juicio interno; el momento de corregir vendrá después. Establecer una rutina diaria de escritura ayuda a entrenar la mente y el cuerpo para esta actividad. Además, leer en voz alta lo que has escrito facilita la detección de errores y mejora la fluidez. Aceptar que, como principiante, cometerás errores es parte . . .