Un relato fantástico generalmente aspira a producir temor, incertidumbre y sorpresa en el lector. El héroe se enfrenta a un suceso inexplicable, del que no tiene certeza sobre su naturaleza; se vuelve testigo de lo desconocido.
El enfrentamiento entre el hecho inexplicable y la realidad, repercute en el lector como generador de intriga y tensión. Se pregunta: ¿cuál es la naturaleza de los hechos narrados? Sólo la ambigüedad le mantendrá sumido en la duda, lo que le obligará a mantenerse atento al desarrollo y desenlace de la historia. ¿Nos adentramos en la operatividad de lo ambiguo?