Hacía tiempo que no llegaba a mi taller un autor tan interesante. Valerio Viterbo es romano, pero lleva el corazón de un argentino. Acabo de publicar dos cuentos suyos en mi web, ambos muy buenos… tanto que decidí leértelos personalmente.

«Star explorer» atrajo mi atención por su misticismo pop. Acompaña a una esposa y madre que se toma unas vacaciones muy necesarias, junto a su familia, en un resort de lujo, donde un encuentro inesperado la pone en jaque. 

Valerio llegó a clase con una idea no demasiado lejana a la historia publicada, sin embargo, para alcanzar la versión final, dedicó al menos cinco o seis sesiones de coaching literario. Durante ese tiempo, además de reconstruir la historia y pulir el texto, Valerio se enfrentó a la crítica constructiva y obtuvo los conocimientos que necesitaba para aumentar su destreza en el oficio narrativo y construir una historia profunda y llena de sentido, más allá de lo evidente. 

La realidad que Valerio ilustra en “Sabor a menta”, por otro lado, es sórdida, terrible y magnética. La voz del narrador te atrapará, tanto como la duda sobre sus verdaderas intensiones. Un rasgo destacable de este cuento, que es grande como la copa de un pino, es que cuenta varias historias al mismo tiempo: historias dentro de la historia. Es divertido y astuto por igual. Si existieran los personajes de esta desventura, sin duda procuraría mantenerme al día en sus redes. El proceso creativo de Valerio fue estupendo y me llenó de ilusión. Es siempre reconfortante cuando mis alumnos consiguen llevar sus obras hasta estos niveles de calidad.

¿Te ha pasado que escribiste sobre una persona querida o muy cercana, te leyó y se infartó por la razón que sea? Pensando en esta circunstancia tan recurrente entre mis alumnos, me propuse reflexionar un poco sobre qué habríamos de hacer para lidiar con el tema: ¿qué necesitan saber nuestros allegados sobre el oficio literario que ejercemos? ¿Si escribí sobre mi ex, significa que aún la quiero? ¿Cómo arreglo el problema que tengo con mi novia porque escribí sobre mi ex? ¿Debería evitar escribir sobre experiencias del pasado que hagan sentir vulnerables a mis seres queridos? ¿Cómo me enfrento a la escritura autobiográfica sin dejar que se me oponga el temor de perder a mis seres queridos o tener problemas con ellos?

A muchos de mis alumnos les pasa que se ponen a escribir y, sin saber por qué, pierden la energía que los mantiene escribiendo y simplemente lo dejan. Se frustran una y otra vez, experimentando lo mismo, porque esperan que de esa forma de relacionarse con la escritura surjan obras literarias, cuando la mayoría de las veces solo escriben para hacer catarsis emocional. Existe una fuente inagotable de energía a la que puedes acudir para escribir con ímpetu literario y no solo catártico: tus verdaderos intereses, cómo los trates y qué tienes que decir sobre ellos.