Alice Munro: los secretos de su maestría literaria

Alice Munro, la célebre cuentista canadiense, ha sido aclamada por su habilidad para transformar lo cotidiano en relatos de profunda resonancia emocional. Su obra, que le valió el Premio Nobel de Literatura en 2013, se caracteriza por una prosa clara y realista que explora las complejidades de la condición humana.

Nacida el 10 de julio de 1931 en Wingham, Ontario, Munro creció en una familia de granjeros y comenzó a escribir desde temprana edad. Aunque inició estudios de periodismo y filología inglesa en la Universidad de Western Ontario, los abandonó para casarse y dedicarse a su familia. Sin embargo, nunca dejó de lado su pasión por la escritura, y en 1968 publicó su primera colección de relatos, Danza de las sombras felices, que fue bien recibida por la crítica.

A lo largo de su carrera, Munro publicó numerosas colecciones de cuentos que exploran temas como la identidad, el amor, la traición y el paso del tiempo. Sus relatos, a menudo ambientados en pequeñas comunidades rurales de Canadá, ofrecen una mirada íntima a las vidas de mujeres que enfrentan dilemas morales y emocionales. Obras destacadas como La vida de las mujeres (1971), Lunas de Júpiter (1982) y Escapada (2004) son testimonio de su maestría en el arte del relato corto.

Munro ha sido comparada con escritores de la talla de Chéjov, Maupassant y Borges por su capacidad para transmitir emociones profundas a través de personajes comunes. Su estilo narrativo, que a menudo se mueve hacia adelante y hacia atrás en el tiempo, permite una exploración detallada de las vidas interiores de sus personajes, revelando las complejidades y contradicciones de la experiencia humana.

A pesar de su éxito literario, la vida personal de Munro ha estado marcada por desafíos. Se casó dos veces y tuvo tres hijas. En 2024, tras su fallecimiento, surgieron revelaciones sobre abusos sexuales cometidos por su segundo esposo, Gerald Fremlin, contra su hija menor, Andrea Robin Skinner. Estas revelaciones han llevado a una reevaluación de la vida y obra de Munro, y han generado debates sobre la separación entre la vida personal de un autor y su producción literaria.

A pesar de estas controversias, la contribución de Alice Munro a la literatura contemporánea es innegable. Su habilidad para capturar la esencia de la vida cotidiana y transformarla en relatos profundos y conmovedores ha dejado una huella indeleble en el mundo literario. Su legado perdura en sus escritos, que continúan inspirando y conmoviendo a lectores de todo el mundo.

Munro ha desparramado en entrevistas algunos de sus mejores secretos de escritura. Aquí los compilé para que puedas aprovecharlos:

Sobre la aparición de la historia

«Por lo general, tengo un buen grado de conocimiento de la historia antes de comenzar a escribirla. Cuando no tenía tiempo para dedicarle a la escritura, las historias se la pasaban dando vueltas en mi cabeza durante tanto rato que para cuando lograba sentarme a escribirlas ya estaba metida en ellas a fondo».

Sobre la planificación  

«Nunca sé -al menos, por lo general no sé- de qué extensión va a ser una historia. Pero no me sorprende. Le doy todo el espacio que necesite».

Sobre involucrar la propia vida en la escritura

«De muchas maneras, he estado escribiendo historias personales toda mi vida».  

Sobre llevar diarios 

«Jamás he llevado un diario. No me sobra energía literaria. Siempre me sorprendió que Virginia Woolf tuviese tiempo para llevar un diario además de escribir novelas y ensayos. No puedo entender cómo se las arreglaba». 

Sobre el género cuento

«En realidad no entiendo las novelas. No entiendo cuándo se supone que tiene que hacer su entrada la emoción en una novela, y sí sé cuándo debe hacerlo en un cuento. Hay un tipo de tensión que, si voy pudiendo escribir la historia, puedo sentir enseguida. Y no siento eso cuando intento escribir una novela. De algún modo, busco un momento que sea explosivo, y quiero que todo esté concentrado en eso».

«De cualquier modo, no me importa si lo que escribo es un cuento clasificado como un cuento, o qué. Es una obra de ficción. Eso es lo que es».

Sobre pedir opiniones mientras se escribe

«No le muestro a nadie lo que estoy escribiendo».

Sobre las rutinas de escritura

«Trabajo lento; siempre es difícil -o casi siempre es difícil. He estado escribiendo desde que tenía veinte años, y ahora tengo ochenta y uno. Mi rutina ahora es levantarme a la mañana, tomar café y empezar a escribir. Y después, un poco más tarde, quizás me tome un recreo y coma algo y después siga escribiendo. La escritura en serio es la que hago a la mañana. No creo que pueda usar mucho tiempo al principio; deben ser alrededor de tres horas.  Sí reescribo mucho, reescribo y después pienso que ya está todo listo, y lo mando. Y después me dan ganas de reescribirlo un poco más.  A veces me parece que un par de palabras son tan importantes que les pido me devuelvan el libro para poder ponerlas». 

Si leer a Munro te hizo querer escribir cuentos con el mismo filo emocional y la misma precisión quirúrgica, no lo dejes como un simple anhelo. Puedo ayudarte a explorar esa tensión explosiva que ella dominaba como nadie. Escríbeme y vemos cómo afilar tu propio bisturí narrativo. En mi web tienes el botón de WhatsApp.↘️ ¿Te animas a escribir como si cada palabra pesara una vida entera?

Si lo que te atrapa de Munro es esa forma de mirar lo pequeño hasta volverlo esencial, tal vez sea momento de entrenar también tu mirada. El curso Cuenta, pero bien puede ser tu mejor compañero: aprenderás a construir cuentos sólidos, con emoción contenida y estructura invisible. Y si apenas estás dando tus primeros pasos, Una historia paso a paso te ayudará a empezar con firmeza, desde la chispa hasta el remate.

¿Tienes dudas? Déjame un comentario, los leo y respondo a todos.