La hora sin diosas, Beatriz Rivas

Lou:

En realidad, para nosotros el contenido de una conversación no estaba en lo que se decía, sino en lo que cada uno de nosotros ponía de su parte para comprender al otro. Éramos el uno para el otro, los objetos y sujetos de observación más constructivos”.

Padre nuestro… que estás en mi cama, santificado sea tu miembro, hágase mi voluntad, en la alcoba como en las sábanas. Déjame caer en la tentación…”

Cuando amamos es como si nadáramos y el otro fuera el mar que nos mece y nos lleva. Amamos, nos entregamos y ya no calculamos nada, no retenemos nada. Damos y recibimos sin reflexión; nos burlamos del peligro”.

El amor es una pasión elemental y cualquier intento por hacerlo perdurar resultará vano. Y cuanto más apasionado, más breve. A-prén-de-te-lo”.

Lo erótico y lo estético se nutren uno del otro. El impulso creador se lanza a la cama, a los brazos de un hombre o al pincel, a la pluma, a la composición musical. Acaricias un violín como si tocaras el muslo de tu amante. Palpas la tela, saboreas los colores en óleo de igual manera que pruebas la saliva descansando en los labios del ser querido”.

Daniel Ponty:

En realidad, con o sin viento, las palabras y las promesas se pierden; por lo tanto, no me queda más que la imaginación creadora y recreadora”.

Nietzsche:

…Los hombres con… bueno y las mujeres… (…) con pensamientos profundos, tenemos que convertirnos en una suerte de comediantes. Debemos lograr un falso aire superficial para esconder nuestra grandeza”.

-Me di cuenta de que la comodidad moral y espiritual no me llevaría al conocimiento. El confort es una amenaza para la genialidad”.

-Nuestros defectos son los ojos a través de los cuales observamos lo ideal”.

Siempre hay algo de demencia en el amor, pero también siempre hay algo de razón en la demencia”.

Rilke:

-`Llegué a tu riqueza, casi como un niño (…) Tú tomaste mi alma entre tus brazos y la meciste. Para darme un beso en mi frente, tuviste que agacharte mucho. ¿Entiendes que crecí tanto a tu lado que el trayecto de tus ojos a mis ojos ahora no es tan largo´”.

Así la experiencia amorosa aparece como una forma subalterna, en cierto modo atrofiada, incapaz, de la experiencia creadora, como una degradación de la misma…, y queda como algo no conseguido, no dominado, y, comparado con el orden superior de ese logro, como algo no permitido”.

Fragmento de conversación entre Daniel Ponty y Hannah Arendt:

El sufrimiento que me causa lo ha afectado. -Gracias al sufrimiento que te produce, estás conmigo. -No es cierto… -Sí lo es, pero da igual. Lo que me toque de ti me convierte en un ser pleno. No importa cuánto me des ni cuánto dure. No quiero poseerte toda, quiero tener la parte que me destines. Toma mi mano entre las suyas y la abraza. Besa mis nudillos. Extravía sus dedos entre los vellos de mi antebrazo. Palpa mis músculos desgastados. Fue el día que hicimos el amor por primera vez”.

Hannah Arendt:

`Déjame guiar sus estudios… tus manos´, `Muéstrame cómo debo acceder al conocimiento… a tu boca, tu lengua´”.

Ojo, usar esta frase de Dinesen, cómo epígrafe en algún texto: Todas las penas son soportables si de ellas se hace un cuento o una historia”.