
★★★★★ «Tenía en mente una historia y cuando comencé a hacer mis bocetos de ilustraciones me di cuenta de que necesitaba ayuda para articular las palabras e ideas correctamente, darle forma de historia a muchas ideas que me papaloteaban sin estructura por la cabeza. No sabía, encontré a Israel, tomé el curso y aprendí muchísimo. Ya estoy ilustrando mi cuento… me siento muy agradecida y entusiasmada. No puedo evitarlo, tengo una nueva historia para otro cuento danzando en mi cabeza. Volveré al coaching porque lo que yo tenía no era la necesidad de crear una obra, lo que yo tengo es una vocación literaria que quiero desarrollar y ejercer.» Luz Guillemin, Portland, Estaos Unidos.