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Francisco Argüelles, nació en Ciudad de México en 1983 y a los pocos días fue llevado a Huejutla Hidalgo, donde vivió hasta los 18 años, por lo que él se considera un Huasteco de cepa. Se dedica a la investigación en el área de ingeniería de yacimientos petroleros. Actualmente reside en Austin, Texas, donde realiza un doctorado en Ingeniería. Ha realizado varios ciclos de Coaching literario en mi Taller de Escritura Creativa, donde escribió y corrigió este cuento con el que ganó el concurso, entre muchos otros con los que se formó en la escritura del género, no sin destreza y una muy personal visión de la cultura y la sociedad mexicana de principios de siglo XXI. Este cuento fue originalmente publicado en la web de Skribalia, ahora celebro el premio con la divulgación del texto en mi propia web, en el espacio donde la prosa de este escritor joven ha crecido y conseguido reconocimiento, bien merecido lo tiene. Puedes contactar con Francisco a través de su perfil en Facebook.

“Mi madre y su yerno” fue ganador del tercer lugar en el II Concurso Internacional de Escritura Creativa de Skribalia (Cuento), fallado en enero de 2018.

Me entrevisté con Francisco para charlar sobre este feliz acontecimiento. Aquí tienes la entrevista.

Israel Pintor: Hola, Francisco. Antes que nada, muchísimas felicidades por tu logro. Estoy muy contento de verte y de poder charlar contigo. Cuéntame, ¿cómo te sientes después de ganar el tercer lugar en tu primer concurso literario?

Francisco Argüelles: Hola, Israel. Muchas gracias. Estoy muy emocionado y agradecido. Este concurso fue una gran experiencia y me dio la seguridad de que el trabajo que hemos hecho juntos en el taller está dando frutos. Siento que este es el primer paso de algo mucho más grande.

Israel: Y vaya que lo es. Para que los lectores se ubiquen, Francisco ganó el tercer lugar en un concurso de cuento organizado por la Escuela Internacional de Escritores de Scribalia, en Ciudad de México. Francisco vive en Texas, pero es originario de la Ciudad de México. ¿Cómo fue que te enteraste del concurso?

Francisco: Vi la convocatoria por casualidad y me llamó la atención porque había estado buscando formas de poner a prueba mis cuentos. Ya había compartido algunas de mis historias con amigos, pero quería saber qué opinaban lectores más experimentados. Recordé algo que había dicho Eduardo Antonio Parra en una conferencia: “Manda tus cuentos a concursos. Si ganas, significa que vas por buen camino”. Eso me animó a intentarlo.

Israel: Excelente consejo. ¿!– /wp:paragraph –>

Francisco: Tenía que ser un cuento original e inédito, de tres cuartillas. Elegí un texto que trabajé durante nuestras clases, aunque al principio dudé porque también había otro que me gustaba. Al final, releí el cuento y me di cuenta de que tenía una buena trama y un final interesante. Era una historia cruel, pero bien estructurada.

Israel: Me encanta ese cuento porque rescata un género que no es muy popular actualmente: el epistolar. Cuéntales a los lectores por qué decidiste escribirlo así.

Francisco: Fue un experimento. El cuento es una carta, pero al mismo tiempo narra lo que está sucediendo alrededor del personaje en ese momento. Me inspiró mucho leer “Carta de una señorita en París”, de Cortázar. Cuando vi cómo funcionaba ese formato, supe que podría adaptar mi historia de manera similar.

Israel: Es un gran ejemplo de cómo un ejercicio en el taller puede transformarse en algo más. Ahora, cuéntame, ¿cuánto tiempo te llevó escribir ese cuento?

Francisco: Fueron unos dos meses desde que surgieron las primeras ideas hasta que lo finalicé. Cambié varias cosas durante el proceso. Al principio, el texto me parecía aburrido, pero trabajé en la estructura y en cómo generar más tensión. El taller fue clave para entender qué funcionaba y qué no.

Israel: Ese esfuerzo való mucho la pena. Cuéntanos sobre los premios del concurso. ¿Qué recibiste?

Francisco: Gané una membresía para la plataforma de Scribalia y la publicación de mi cuento en su bitácora. Aunque el premio material no fue muy grande, lo más valioso para mí fue el reconocimiento. Saber que mi cuento fue evaluado por un jurado de escritores profesionales y que destacó entre 59 participantes fue muy significativo.

Israel: Eso es lo importante: el reconocimiento a tu esfuerzo y talento. Además, este logro es un incentivo para seguir escribiendo. Hablemos un poco de tu proceso formativo. Llevas alrededor de un año y medio trabajando conmigo, ¿cómo describirías tu evolución?

Francisco: Ha sido un cambio enorme. Antes no sabía cómo estructurar una historia para que fuera interesante y mantuviera la atención del lector. Con tus cursos aprendí a identificar qué funciona y qué no, cómo crear tensión y cómo dar vida a los personajes. Todo eso me ha ayudado no solo a escribir mejores cuentos, sino también a confiar en mi capacidad.

Israel: Y esa confianza es clave. Estoy seguro de que este es solo el comienzo de un camino lleno de logros para ti. ¿Qué sigue después de este concurso?

Francisco: Quiero seguir escribiendo cuentos y tal vez aventurarme a escribir una novela. Siento que este logro me ha dado la motivación para aspirar a más.

Israel: Esa es la actitud, Francisco. Estoy muy orgulloso de ti y de todo lo que has logrado. Gracias por compartir tu experiencia. Estoy seguro de que inspirarás a muchos tallerícolas a perseguir sus sueños literarios.

La historia de Francisco Argüelles es una inspiración para todos los que sueñan con triunfar en la escritura. Con esfuerzo, dedicación y la guía adecuada, demostró que es posible alcanzar metas literarias. Este es solo el comienzo de su camino creativo.

¿Dudas? Déjame un comentario, los leo y respondo a todos. ¡Dale!