Melodrama, Luis Zapata

El llanto, el dolor por la pérdida.
“Finalmente, la comprobación de que estaba solo, de que siempre se está solo.

Tal vez intentaría no volver a recordarlo”.

Sí, tiene razón, tal vez estoy exagerando un poco. Pero todo esto desemboca en la culpabilidad, en la sensación de haber cometido errores, en la misma pregunta que se repite una y otra vez: Dios mío, ¿qué fue lo que hice mal?”

La edad, objeto de múltiples disquisiciones frente al analista, acarrea consigo un desgarrador sentimiento de inutilidad. Aunque ha comprendido que la belleza es perecedera, aunque nunca estuvo firmemente convencida de ser bella, la conciencia de su cuerpo, de su rostro, de sus movimientos, sólo acentúa la impresión de objeto inservible”.

…la importancia que en el melodrama adquiere el blanco y negro: estando el color más cercano a la realidad (por lo menos a la pedestre realidad de todos los días), siendo capaz de mostrar con mayor exactitud ciertos matices de la visión, el blanco y negro resulta imprescindible, cuando se trata de emociones encontradas, pasiones desgarradoras, nostalgias recalcitrantes, erupción de sentimientos o culpabilidades maternas”.

-No, no. De eso estoy segura. Cuando es amor del bueno, te das cuenta luego luego”.

Si no tuviera la certeza de estar viva, pensaría que los gusanos recorren su rostro”.

La vida es un drama, comadre, por no decir otra cosa que ofendería a sus oídos. Es un drama, cuando no una farsa, y así hay que entenderla: somos sus títeres, sus juguetes; la vida dispone de nosotros como si fuéramos marionetas a su voluntad”.

Siempre hay alguien que sufre más que los otros: el que tiene conciencia, el visionario, el que no se ciega ante la realidad, por más dolorosa o aterradora que pueda ser”.

¡Bienvenido seas, pues, sufrimiento porque nos haces sentir!”

Juntos cabalgan en un paroxismo de placer ligeramente mezclado con dolor, hasta alcanzar, después de enormes esfuerzos por posponer su llegada, el anhelado clímax”.

-Es que tengo que empezar desde abajo. -No importa. Yo también voy a tener que comenzar de cero. Menos mal que hemos perdido todo: así ya no tenemos nada que perder. -¡Qué profundo y filosófico es usted, mi niño!”

La locura es un asesino que anda suelto y que puede atacar en cualquier momento. Es soledad del alma y vacío del corazón expresados en una sola palabra. Es todas las ausencias, todos los desamparos, la pérdida de la ilusión. La locura es el espejo que refleja lo que no debería reflejar; es, el mundo contra uno, y, lo que es peor, la propia psique convertida en feroz y encarnizada enemiga de uno mismo”.

Los enamorados, para un espectador ajeno a sus sentimientos, suelen ser casi insoportables; pero es que viven en otra dimensión y se expresan en otro código. Por eso se hacen sus confesiones en la oscuridad, y prefieren el lugar más alejado para hablar de lo que sienten”.