Euphoria se ha convertido ya en la mejor serie sobre adolescentes que he visto en toda mi vida. Es una obra maestra de la narrativa audiovisual, una mezcla deliciosa de talentos multidisciplinares. Es real, no realista. Es meta, es rompedora, tiene personajes grandiosos, las actuaciones son de diez y trata tropecientos temas de actualidad que son tremendamente complejos, de una forma aparentemente tan sencilla, que permite al espectador adentrarse en la reflexión de las diversas problemáticas que enfrentan los adolescentes del siglo XXI.

Imagina un mundo donde tus necesidades básicas estén garantizadas y no necesites trabajar para subsistir. ¿A qué actividades dedicarías tu tiempo y energía? Esta reflexión te invita a cuestionar cómo la obligación de ganar dinero influye en tus elecciones profesionales y personales, y cómo sería tu vida si pudieras enfocarte en tus verdaderas pasiones y vocaciones. Explora la posibilidad de una existencia donde la autorrealización y la felicidad no estén condicionadas por factores económicos, y considera cómo este cambio de perspectiva podría impactar positivamente en la sociedad en general.

Pensar es una herramienta poderosa que nos permite analizar y comprender el mundo. Sin embargo, cuando la mente se enfoca excesivamente en errores pasados o en expectativas futuras, puede generar sufrimiento y ansiedad. Eckhart Tolle, en «El poder del ahora», nos invita a centrarnos en el presente, liberándonos de la carga del pasado y de la incertidumbre del futuro. Al moderar nuestros pensamientos y vivir en el aquí y ahora, podemos alcanzar una mayor paz mental y bienestar emocional.