- La escritora ofreció una conferencia en la que comentó que la lectura es la única manera de mejoar la vida de los jóvenes
Por Israel Pintor
DISTRITO FEDERAL, México, 17/11 (N22).- Dentro del marco de la 28 Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ, del 15 al 23 de noviembre en el CENART), Verónica Murguía, escritora de literatura infantil y juvenil, impartió la conferencia magistral “A punto de perder al lector”, ponencia sobre ?la casi inexistencia de lectores en México, los problemas que esto les trae a las editoriales y a los maestros en el fomento de la lectura?. La Agencia de Noticias 22 estuvo ahí para elaborar el reporte completo de esta exposición.
La editorial Serpentina, sello de publicaciones bajo la autoría de Verónica Murguía, convocó a la escritora para crear un texto que abordara el tema en la actual edición de la FILIJ.
2Hablar del lector en el México actual es como referirse a la desaparición del borrego berrendo. Pensar en el lector mexicano es pensar en una verdadera especie en extinción?, así inició Murguía, de manera desesperanzadora, la ponencia realizada en el Teatro de las Artes, en punto de las 12 del día.
“No podemos tapar el sol con un dedo. Los adolescentes a duras penas saben qué quieren desayunar, no saben si prefieren traer los calzones adentro o afuera de los jeans y se confunden cuando uno les pide que tiendan la cama. Esta etapa de la vida es difícil, está llena de angustias y perturbaciones tempestuosas que no hay que menospreciar. Por eso digo que no se puede tapar al sol con un dedo, el niño ya creció.
“El ser maravilloso, más o menos dócil que disfrutaba la compañía de sus padres y la lectura de algunos o muchos cuentos, se ha convertido en un indolente, que nos ve con fastidio y cree, el pobre, que sabe todo de la vida.
“A estos sabios muchas veces no les llaman la atención los libros, aunque también debemos dispersar el mito de que los adolescentes repelen el arte. Algunas personas, incluyendo a mis padres, creen que a los adolescentes los rodea una capa de teflón que les impide apreciar las virtudes del arte. Quítenles los audífonos del iPod y verán si es cierto.
“Qué más quisiéramos que nuestros adolescentes, en vez de esperar otra bobada publicada en YouTube de algún amigo, estuviese leyendo a Dickens o descubriendo la vida a través de la lectura de ciertos libros.
“Se me ocurre, siempre se me ocurren en estas circunstancias, recomendar dos libros de autores mexicanos vivos que a mí me gusta muchos y considero libros fundamentales para un adolescente norteado: El principio del placer de José Emilio Pacheco, porque retrata, en uno de sus cuentos, el despertar sentimental de un adolescente mexicano; es ideal para que nuestro adolescente sepa que no está solo en el mundo y que hay quien ha descrito lo que le está pasando; solo que no debemos olvidar la reveladora frase final que el atribulado protagonista escribe en su diario, cito a Pacheco: mi mamá dice que esta es la mejor etapa de mi vida, ¿cómo estarán las demás, carajo?
“El otro libro es Las buenas conciencias de Carlos Fuentes, un libro que casi nadie pela y no sé por qué, si es uno de sus mejores libros, una especie de ejercicio flaubertiano; libro de adolescencia, donde el protagonista despierta ante un mundo bastante más turbio de lo que creía cuando era niño. Darnos cuenta de ello es una parte medular de crecer.
“Ha llegado el momento de citar el segundo refrán que siempre me viene a la mente cuando hablo de lectores adolescentes: a fuerza, ni los zapatos entran. No se puede obligar a nadie a leer, porque lo más seguro es que la persona a quien se presione, termine con razón, detestando los libros.
“En mi propia experiencia, el libro puede ser durante la adolescencia, no sólo placer sino salvación. Se dice que la fantasía ha devenido en cuestiones literarias como un género menospreciado, generalmente por críticos que nunca lo han leído y que, aparte, llaman a la fantasía el refugio del adolescente inadaptado. Yo nunca he visto un adolescente adaptado, por eso y, como escritora de novelas fantásticas, no creo nada de esto y siempre recomiendo la lectura de El señor de los anillos.
“Ahora bien, para que Pacheco, Fuentes y Tolkien lleguen a las manos de los niños y jóvenes, es imprescindible que los maestros se convenzan de la nobleza de su labor, aunque en el país las condiciones para dar clases son cada vez menos propicias; convencer a los alumnos de que leer no es una obligación, es bueno, no los va a atontar, a volver fresas o nerds y no se van a aburrir o van a perder el tiempo; y, a los libreros, hacerles entender que Quiúbole de Gaby Vargas y Yordi Rosado no es literatura, que meter la literatura infantil y juvenil en un estante y dejarla allí, es un error.
“Las editoriales tienen enemigos formidables, entre ellos el secretario de hacienda y la tele. No hay lectores, los tenemos que buscar, sobre todo en México donde son tan escasos como cualquiera de las múltiples especies en peligro de extinción, cuya supervivencia nos preocupa. Pero a los que hay, hay que darles lo que podamos, porque un país educado es un país que se pueden defender, un país que busca su autonomía y una vida mejor para todos.
“Teóricos como Michael Petite han demostrado que la lectura puede, al margen de la pobreza, mejorar la vida de los jóvenes; formar eso que los sociólogos llaman el capital cultural y, con eso me quedo, con una única verdad: ampliar la experiencia espiritual, emancipa, libera, nos vuelve críticos, nos enseña a leer entre líneas y a no creer el monólogo aturdidor de la televisión.
“Los escritores y las editoriales casi no tenemos aliados; las editoriales pequeñas, idealmente, deben tener a los maestros y libreros. No hay más nobleza que la de una editorial chica que se avienta a las aguas procelosas del mercado mexicano. Como decía Quevedo, un libro es un objeto mágico que nos permite escuchar con los ojos a los muertos.
“No debo ni puedo advertirles ninguna oferta de libro edificante que dome y apacigüe al adolescente hasta convertirlo en un ser sereno. Quiúbole no es literatura y les doy mi palabra. La literatura puede ser inquietante, generalmente no ofrece respuestas, pero sí la sensación extraordinaria de permanecer a la humanidad y hace individuos críticos. Si ustedes quieren que todos piensen igual, entonces siéntenlos frente a la tele y querrán ser la nueva estrella de Latin American Idol, irán por el mundo creyendo que sí hubo armas de destrucción masiva en Irak, y todos tenemos la culta de la situación actual de México.
“La situación es muy difícil. Tenemos que hacer un espacio en el aula, un espacio en la librería y seguir tratando de producir libros buenos. Sin la garantía de que nos va a ir bien. La lectura debe ser todo menos edificante: perturbadora, sorprendente. La Ilíada no es edificante, es terrorífica. La divina comedia, de Dante, es más terrorífica todavía, aunque intentó se edificante. Pero lo logra en un ámbito tan específico que antes de educarnos, nos asusta y conmueve. Por eso les pediría que no le exigieran a la literatura, esa señora venerable, caprichosa, extravagante, hermosa y, de nuevo, terrorífica, que se convierta en una maestra de civismo; no es justo para nadie.
“Lo único que sé, es que para interesar a todos nuestros jóvenes en la literatura, es que todos los que estamos aquí, debemos leer”.
08/MAG
Publicado en Noticias 22
Totalmente de acuerdo, en México la lectura es subestimada. Además es complemente lógico lo que comentas, no se puede obligar a nadie a leer, lo mejor que podemos hacer es poner el ejemplo y seguir leyendo, pero leyendo cosas enriquecedoras.
Hola, buena tarde.
Quisiera saber si me puedes ayudar con esto, ¿Donde puedo conseguir el perfil del lector en México?, así como algunas cifras, no he podido encontrar nada del tema más que la encuesta nacional de lectura que fué en el 2006, entonces pues ya es vieja.
espero me puedas echar al mano.
me encanta la manera de escribir de veronica murgia, es tan ironica, tan realista, tan sincera, a mi me gusta leer, desde niña me ha gustado, es cierto, todos te ven como si fueras las vacunas orales de la secretaria de salud, pero no me importa, me gusta leer, mis compañeros tambien me ven como alguien raro, y debo decir que jamas he tenido un novio, y nunca antes habia conocido a otras personas que disfrutaran leer, este año he conocido a tres, bueno, es algo, los tres son adolescentes, y expreso mi agradecimiento a j. k. rowling y a stephenie meyer, que aunque sus best sellers no son tan buenos como sus ganancias, contribuyen a que algunos adolescentes lean.
Estoy totalmente de acuerdo con esta escritora, a mi me encanta leer
Es a lo que trato de dedicar mi tiempo libre y cuando suelo llevar un libro a la escuela mis compañeros y amigos me quedan viendo y son incrédulos al echo de que me guste leer.
Me decepciona pero yo sigo leyendo, es una de mis pasiones