La escritura, surgida hace más de 5,000 años en Mesopotamia, ha sido esencial para el desarrollo de la humanidad. Inicialmente reservada para élites, permitió registrar transacciones, leyes y narraciones, facilitando la transmisión de conocimientos y la consolidación de civilizaciones. Su evolución, desde pictogramas hasta alfabetos complejos, ha sido clave en la expansión cultural y científica. Hoy, aunque la alfabetización está ampliamente extendida, es vital reconocer y aprovechar el poder de la escritura para comunicar ideas y fomentar el progreso social.

Escribir tu primera novela es un desafío emocionante que requiere preparación y dedicación. Comienza estableciendo una rutina de escritura que se adapte a tu vida diaria, permitiéndote avanzar de manera constante. Investiga a fondo el tema que deseas abordar para dotar de profundidad y autenticidad a tu narrativa. Desarrolla una estructura sólida para tu historia, delineando los puntos clave de la trama y el desarrollo de los personajes. Mantén la disciplina y la paciencia durante el proceso, recordando que la escritura es un viaje de aprendizaje continuo. Al seguir estos pasos, estarás en camino de convertir tu idea en una novela completa y satisfactoria.

En un post anterior, os contaba que durante el Curso de iniciación del Taller de Escritura Creativa de Israel, todas las semanas teníamos deberes que entregar en la siguiente clase. Israel nos encomendaba la tarea de escribir un cuento clásico (el esquema actancial no podía faltar) con diferentes variaciones cada semana, que añadían dificultad al ejercicio. Pues bien, para escribir cada cuento, utilicé un pequeño truco que me sirvió de mucha ayuda para aclarar las ideas y poder plasmar con más exactitud el esquema actancial, que como bien decía Israel es el corazón de las historias. Este truco no hará que tu historia sea infalible, hay muchos más factores de los que te imaginas que pueden arruinar una buena idea; la práctica es lo único que hará que nuestras historias florezcan. Pero al menos, este truco te ayudará a mantener el hilo de la historia sin desviarte demasiado.