• El director de esta obra, basada en la novela de Slawomir Mrozek, pretende regresar al origen del teatro: “descubrir quiénes somos”
Por Israel Pintor
DISTRITO FEDERAL, México, 04/08 (N22).- Es imposible comunicarse en el encierro, acercarse, entenderse, a pesar de lo fluidas que puedan ser las palabras. Sólo la necesidad y la dependencia obligan la convivencia. Uno necesita al otro por conveniencia, nada más. Los une, sí acaso, la nacionalidad: incierta e intrascendente, por cierto.
Así son Los emigrados, de Slawomir Mrozek, dramaturgo polaco nacionalizado francés en 1930. Crítico y contestatario por excelencia, vivió gran parte de su vida en el exilio, incluso en México, para volver a su patria en 1997 con más de 40 obras escritas y representadas en todo el mundo.
Traducida al francés y ahora al español, ?Los emigrados llega a la ciudad de México, bajo la dirección de David Psalmon. Con las actuaciones de los reconocidos actores: Joaquín Cosío y Silverio Palacios, ambos identificables por su trabajo en la película mexicana Matando cabos. Con el diseño de producción de Blanca Forzan; escenografía, vestuario e iluminación de Edyta Rzewuska; y la asistencia en dirección de Sheila Flores.
Según Psalmon “esta obra está muy metida en un carácter sin fronteras”, que permite “ubicarla perfectamente en el contexto mexicano: muy fértil para tratar la problemática de la migración. Siempre busco propuestas teatrales que respondan al lugar y contexto donde se representan, para que le resulten trascendentes al público”, comentó.
“Slawomir Mrozek no es un autor moralista y recurre mucho al absurdo de una manera cómica, aunque sea, incluso, cruel”, respondió al cuestionamiento del motivo que le acercó a la obra de Mrozek.
Con esta puesta en escena se recupera el llamado teatro de cámara y “reencontramos lo que podríamos considerar el objetivo fundamental del arte teatral, tal como lo encarnaron las grandes figuras emblemáticas del teatro universal: intentar entender quiénes somos”, concluye el director.
Por otra parte, Silverio Palacios se dijo muy cómodo trabajando, una vez más, al lado de Joaquín Cosío y comentó: “el teatro ha sido desde hace mucho, el terreno donde me he desarrollado mejor? me exige un desenvolvimiento actoral más concienzudo, a diferencia del modo en el cine? esta es una obra bastante fuerte y estamos trabajando mucho para hacer algo de alta calidad”.
Joaquín Cosío, por su lado, mencionó que “el teatro es el lugar de la exigencia para los actores? es una experiencia muy grata trabajar con Silverio, David Psalmon y Teatro sin Paredes en la Sala Villaurrutia, que tiene un ambiente muy teatral”.
La obra cuenta con el patrocinio de la Coordinación Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes, La Fundación BBVA-Bancomer, Empresas Francesas en México, las embajadas de Francia y de Polonia en México, y de la compañía Teatro Sin Paredes.
Esta última, publicará por primera vez una edición en español de esta obra, que se presentará en la sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque, del nueve de agosto al 28 de septiembre, con funciones los jueves y viernes a las 8 PM, sábados a las 7 PM y domingos a las 6 PM.
El costo por boleto en admisión general es de 150 pesos. Y habrá promoción todas las funciones de los jueves, cuando costará simbólicamente 30 pesos.
08/MAG
Publicado en Noticias 22
espero me puedan decir los problemas filosoficos que tiene sta obra de teatro “los emigrantes”