Esquema actancial o elementos del conflicto: un acordeón (una chuleta)

Hoy simplemente quiero compartirte un breve diagrama del esquema actancial que hizo mi alumno Antonio Teyssiere. Ayer por la noche me lo envió por WhatsApp y me dijo que podía compartirlo. Me ha gustado tanto que creo que merece su propio post.

Diagrama del esquema actancial

El esquema actancial o, como a mí me gusta llamarlo: el corazón de las historias, es un conjunto de elementos que constituyen las bases de la construcción dramática. Con estos elementos se construyen conflictos. Y ya se sabe que sólo podemos llamar historia a un conjunto de acontecimientos cuando éstos están aglutinados por un conflicto.

Para comprender mejor el concepto, te invito a leer otro de mis posts: ¿Cómo hacer que una historia funcione? Allí explico a detalle lo que es un esquema actancial. Pero para no perder la costumbre y, después de que veas el acordeón (o como lo llaman en España: la chuleta) que te ayudará a recordar el concepto, te recordaré brevemente cada uno de sus elementos.

Uno de los detalles que tiene este acordeón y que lo hace valioso, es que no sólo nos ayuda a recordar los elementos del esquema actancial, sino que además nos indica dos cualidades de las historias: todas tratan un tema y comunican un mensaje; sea o no consciente de ello el autor. En mi post: Lo que comunican las historias, desarrollo a profundidad este asunto y hago énfasis en la importancia de hacernos conscientes del tema y el mensaje de nuestras historias, pues esto nos permite diferenciarnos como profesionales, además de que nos evita bochornos frente al lector.

esquema actancial Taller de Escritura Creativa de Israel Pintor
Autor: Antonio Teyssiere.

Protagonista

Personaje más importante de la historia, puesto que es quien tiene un deseo y actúa para intentar conseguirlo. Sólo podemos hablar de protagonismo en un personaje cuando se cumplen estos principios dramáticos.

Objeto de deseo

Se trata del objetivo o meta que tiene el protagonista. Puede ser cualquier cosa: conquistar a una chica, realizar un gran robo, volver a casa, escalar la cima de una montaña, etc. Más de un personaje en las historias puede tener un deseo. En general, las buenas historias permiten que todos sus personajes importantes tengan deseos propios y hagan cosas para intentar conseguirlos, pero dan relevancia a la aventura del protagonista en la búsqueda de su deseo. Esta relevancia permite al lector diferenciar al protagonista del resto de los personajes.

Motivo

Es la razón que tiene el protagonista para intentar alcanzar su meta. Sin esta razón puede cambiar de opinión fácilmente. Y una historia en la que no está bien definido el objetivo del protagonista no es capaz de generar intriga. Puede tener acciones, pero así como nace la intriga, morirá, porque la atención del protagonista se diluye entre muchas posibilidades, produciendo confusión al lector. El motivo del protagonista para alcanzar su objetivo debe ser tan grande que no importa contra qué o contra quién deba luchar para conseguirlo. Estará siempre dispuesto. ¡A muerte!

Urgencia

Cuando los personajes no tienen prisa para alcanzar sus objetivos: esperan o duermen. Y esto pasa sí o sí. Si me dieran un euro cada que uno de mis alumnos hace que sus personajes esperen o duermen hoy tendría una buena cantidad de dinero en mi cuenta bancaria. La urgencia es un elemento imprescindible para construir intriga, pues gracias a ella el personaje se siente obligado e irremediablemente empujado a la acción. Piénsalo: cuando no tienes prisa por conseguir algo simplemente esperas a que llegue un momento oportuno o necesario. Y eso en la vida real está bien. Si no podríamos fácilmente parecer más locos de lo que ya estamos. Pero en la ficción es un cáncer. En la ficción los personajes deben tener prisa siempre. Sin ella no actúan, o actúan muy poco, lo que es causa de muerte por aburrimiento en el 100% de los lectores. Y no queremos matar de aburrimiento a nuestro lector, ¿verdad?

Fuerzas de antagonismo

Sin problemas los protagonistas de las historias no tienen más que alargar el brazo y agarrar lo que sea que quieren. Y teniéndolo así de fácil, ¿qué interés produce a quien es testigo de sus acciones? ¡Ninguno! Imagínate esto: había una vez Romeo que deseaba a Julieta, entonces fue y se le declaró. Y ella aceptó encantada. Y los padres de ambos, que se adoraban, decidieron regalarles una luna de miel en el Caribe y una casa preciosa en la que pudieran criar a sus nietos.

Frente a ese panorama no tienes más remedio que pensar: ¡qué bien por ellos! ¿Y a mí qué? Te muestras indiferente y al borde del aburrimiento. Porque sí, puede ser bonito ser testigo de las alegrías de los demás… pero interesante no. Porque seamos honestos: la vida está llena de mierda y tragedias. Y es más probable que tú mismo conozcas esa cara de la vida y te sientas a veces imbuido en su amargura. Por eso, cuando te encuentras con ejemplos de vida que son difíciles como el tuyo, te sientes atraído al instante. Sin pensarlo demasiado te interesa saber cómo van a enfrentar los problemas, ¿quizá porque tú también querrías averiguarlo? ¡Qué más da! El caso es que ahora estás interesado: había una vez Romeo, que deseaba a Julieta, pero la chica era hija del peor enemigo de su padre y además estaba comprometida con otro. A pesar de ello, Romeo soñaba con ella y con el día en que pudiera pedir su mano. ¿Lo conseguirá? Qué diferente, ¿verdad?

Las fuerzas de antagonismo son los obstáculos que los personajes protagonistas deben sortear en su intento por alcanzar la meta, el objeto de deseo. La naturaleza de las fuerzas de antagonismo es muy diversa: la sociedad, el dinero, otro personaje, un tornado, Dios, el propio protagonista, etc. No importa cómo sean o cuáles sean, lo que importa es que existan. Sin ellas no tendremos nunca un conflicto.

La masa del conflicto

Como puedes ver, se trata de elementos que se interrelacionan. No pueden ir uno sin el otro. Y gracias a ellos podemos asegurarnos de que estamos construyendo una historia que funcionará, siempre que consigamos mantener viva la intriga.

Un vídeo que te lo explica mejor

Hace unos meses hice un vídeo en mi canal de YouTube, titulado: Qué es y cómo se construye el conflicto en una historia; seguro te lo va a dejar todavía más claro. No te lo pierdas y ya de pasos suscríbete al canal.