La era del caos: el arte de fluir sin edit

Vengo con un anuncio importante: estoy entrando en la era del caos. Y no, no me refiero a un apocalipsis literario (aunque podría ser divertido), sino a una nueva forma de conectar contigo.

El caos como estrategia

Durante mucho tiempo, he cuidado cada detalle de mis videos: guiones elaborados, edición impecable, audio perfecto. Pero la vida pasa, y ahora mismo estoy hasta arriba, con un máster en edición, clases de inglés y una agenda repleta de clases del taller. Sí, soy ese tipo de persona que cree que un día tiene 48 horas. Pero, siendo realista, he tenido que replantear cómo seguirme compartiendo contigo.

Así nace la «Era del caos». A partir de ahora y durante una temporada breve, los videos serán más naturales, menos estructurados y, posiblemente, con una iluminación que haría llorar a cualquier cinematógrafo. Pero, ¡eh!, lo importante es mantener el contacto, aunque sea con un poco de desorden.

De la perfección al disfrute

Si algo he aprendido, es que el perfeccionismo puede ser un obstáculo. Esa necesidad de que todo sea impecable a menudo termina paralizando. Por eso, he decidido lanzarme y simplemente hacer. Sin tanto plan, sin tanto filtro. Porque al final del día, lo que importa es compartir contigo mis ideas, aprendizajes e inquietudes.

Planes para esta era

En esta nueva etapa, quiero seguir contándote sobre lo que aprendo en mi máster, las lecturas que me apasionan y los proyectos que tengo en mente. Tal vez incluso te lleve de paseo por Barcelona. La idea es mantener este espacio vivo y enriquecedor, aunque el formato sea más caótico.

Por cierto, si tienes ideas para nombres que definan esta etapa, déjalos en los comentarios. «Leer, escribir y editar desde el caos» suena bien, pero seguro que puedes superar eso.

Fluir y dejar ir

La “Era del caos” es también una invitación a fluir. No siempre las cosas salen como planeamos, pero eso no significa que no valga la pena intentarlo. Así que aquí estoy, lanzándome a este experimento contigo. ¡Espero que lo disfrutes tanto como yo!

Te dejo con esta reflexión y con el compromiso de seguir creando, aunque sea con un poco de desorden. Al fin y al cabo, la literatura también es caos organizado, ¿no?