
Las puertas del paraíso
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Cuando aún no terminaba la licenciatura y se afianzaba en mi interior la vocación literaria, me decía a mí mismo de camino a la universidad, o de camino a mi casa (no variaba demasiado las rutas, siempre he sido un poco ñoño): «Mí mismo, algún día tienes que escribir una novela». Entonces sabía que escribir una novela era un trabajo titánico e imposible. Y tenía razón, al menos parcialmente. Titánico es, desde luego… Lo que no había contemplado era qué tan difícil sería publicarla, una vez escrita. Y vaya si es un camino difícil (sobre todo cuando eres un completo desconocido y escribes mariconadas sin pudor).

Después de muchos años de trabajo y dedicación en el campo de la narrativa, y gracias al siempre solidario y constante apoyo de mi Maestro René Avilés Fabila, luego de un proceso de edición largo, minucioso y bueno, a cargo de David Gutiérrez Fuentes (Jefe de Producción Editorial de la UAM Xochimilco), por fin veo realizado ese sueño que nació en mi temprana juventud. ¡Y no saben lo emocionado que estoy! Las puertas del paraíso, la obra con la que me saqué el título de Máster en Escritura Creativa de la Universidad de Sevilla, se publicó el mes pasado bajo el sello de la Universidad Autónoma Metropolitana, mi alma máter. Y este post pretende, además de hacer oficial la noticia de dicha publicación, compartir, en modo making of algunos detalles sobre ésta, mi primera obra publicada.

El origen de Las puertas del paraíso se remonta al año 2006, año en que conocí al cineasta mexicano Julián Hernández. Por aquellos tiempos coordinaba yo un movimiento pro diversidad sexual en la UAM, cuando el guapo Raúl Uribe (quien también estuvo al frente de otro movimiento joteril-uamero, antecedente inmediato) me sugirió invitar a Julián, que hacía promoción de su recién estrenada El cielo dividido, a presentarla en la UAM, ¡no!, miento, de hecho estaba a punto de estrenarla, así que la presentación de su película fue en realidad un estreno exclusivo. Entrevisté a Julián un par de veces a raíz de eso, en una de esas entrevistas me dijo que estaba interesado en trabajar con jóvenes escritores para hacer la adaptación de una película setentera protagonizada por Jacqueline Andere (quien, coincidencias de la vida, es amiga de René Avilés Fabila), dirigida por Salomón Laiter, quien también escribió el guión junto a Eduardo Lizalde, basándose en el argumento original de Elena Garro. Yo todavía no era escritor ni era nada. Sólo tenía muchas ganas de hacer cosas y escribir era una de ellas. Vi entonces la oportunidad de acercarme a Julián y ofrecerme para trabajar con él. Poco después de ese encuentro, Julián me llamó para pedirme que lo intentara. Yo me cagué de nervios y lo intenté, of course. Para no extender el choro, les cuento que escribí un par de guiones con los que, ni Julián ni yo quedamos contentos. Me vine un poquito abajo, la verdad. El problema principal, me explicaba amablemente Julián, era que yo no conseguía despegarme lo suficiente de la historia original, impidiéndome apropiarme de ella, hacerla mía, reinventarla y darle un aire nuevo, más allá del contexto actual. Julián tenía mucha razón. Ese proyecto para mí siempre fue importante, pero yo no estaba preparado para plantarle cara, sobre todo pensando en que las plumas detrás de la historia original son GRANDES plumas de la literatura mexicana contemporánea. Para lo que sí estaba preparado era para concentrarme en la creación literaria, en aprender. Intenté que no se me notara el bajón y le di un respiro al proyecto.
En el intermedio tomé un montón de clases en distintos talleres y me dediqué a leer. Aunque se trataba de escribir el guión para un largometraje, yo sentí la necesidad de concentrarme en aprender a contar historias y, ya que me he sentido siempre inclinado hacia la narrativa, me dejé imbuir en su práctica y teoría.
En 2009 me dieron mi primer gran oportunidad en el mundo literario. Una tan grande que me cambió la vida; sobre eso escribiré en otro post. Antonio Gala me seleccionó para venir a España y escribir el que sería mi primer libro de cuentos. Llevaba ya unos años dedicándome a la narrativa, así que todo lo relacionado con Las puertas del paraíso permaneció en la carpeta de pendientes de mi computadora, hasta finales del año 2010, cuando entré a estudiar en la Universidad de Sevilla, donde me pedían escribir una obra de creación o una tesina para titularme; elegí la obra de creación, of course. Y como ya había escrito cuentos, vi la ocasión de intentar hacer realidad ese sueño de mi juventud temprana; con todo y dudas, decidí que escribiría una novela, y para matar dos pájaros de un tiro, esa novela contaría la historia que guardaba en la carpeta de pendientes. Así volví a Las puertas del paraíso, con la intención de apropiarme de la historia y probar si podía conseguir un mejor resultado a través de la prosa narrativa, ya que había fracasado escribiendo guiones.
Como estaba muerto de miedo, hice trampa. Sí. Me sentía cómodo escribiendo cuentos, que es lo que venía escribiendo desde hacía ya un buen tiempo. No tuve ningún pudor en seguir escribiendo cuentos, con la diferencia de que ahora, en lugar de hacer historias independientes, crearía historias entrelazadas, historias que construirían una trama mayor: la de la novela. Era una idea emocionante con la que pronto conseguí sentirme entusiasmado, con la que terminé por convencer a mi tutora en el Máster, la sabia Mercedes Comellas, de que mi proyecto era un buen proyecto.
Las puertas del paraíso, mi novela, da cuenta de las aventuras de Andrés, un muchacho ridículamente guapo que busca encontrar a la mujer de sus sueños; Paco, el mejor amigo de Andrés, de quien siempre ha estado enamorado hasta las trancas; y Blanca, la última novia de Andrés, quien hipnotizada por la belleza de éste, intenta consumar a toda costa su amor. De la historia original con la que se rodó el largometraje en los años setenta, yo no conservo apenas nada. El nombre de dos personajes y la presencia de un Camaro color amarillo canario, ya está. La historia original me ha servido más como premisa o punto de partida, que como material dramático. Por fin, después de un duro trabajo de confrontación psicológica y literaria, conseguí transformar la historia original y adueñarme de la nueva historia que se iba construyendo. Entre los cambios más significativos entre la historia original y mi historia, quizá, está el hecho de que ahora, la protagonista no es Blanca (el personaje interpretado por J. Andere), sino Andrés, que junto a Paco constituye uno de los ejes dramáticos más importantes de la novela.
A diferencia de otras novelas, la mía tiene una cualidad que, poco a poco he podido descubrir gracias a las lecturas que han hecho de ella: tiende a poner de los nervios al lector. Y es que me propuse construir unos personajes que, contrario a la costumbre de la literatura comercial, no desatan empatía y son a veces patéticos al extremo, a pesar de que he procurado, sí, usar un lenguaje coloquial y un estilo sencillo, porque de hecho me interesa llegar a un público amplio. Mi novela es una de esas historias en las que el lector, a pesar del lenguaje coloquial, debe espabilar y meter la nariz en todos los huecos que he dejado vacíos, o sea, que no es el tipo de historias que te lo da todo picadito y a la boca… lo que ya me ha granjeado la incomprensión de algún lector y la gratitud de algún otro que se ha entretenido llenando hoyos. Yo confío en la inteligencia del lector, y he escrito esta novela esperando encontrarme con otras personas tan locas, cursis y amorosas como yo, que disfrutan comiéndose un poco la cabeza, buscándole tres pies al gato. Pero, como decía un colega muy fino de la universidad, mejor “paro de mamar”, o de contar más sobre esto, que al cabo es lo mismo, porque estoy a una palabra de convertirme en la típica nueva mamá que va explicándole a todos qué tan guapo es su bebé… Será que soy víctima del temor típico de primerizo y se me encogen los huevos al pensar que mi bebé está ya indefenso ahí afuera, y que ahora, después de haberlo procurado todo lo posible, tendrá que defenderse solo.

Por si a caso, comento que a la par de la publicación en papel que hizo la UAM en México (que se puede conseguir en todas las librerías Gandhi de Ciudad de México, la librería del plantel Xochimilco de la UAM, a través de la red nacional de librerías Educal y en España a través de este blog, pagando con tarjeta o PayPal), Las puertas del paraíso se publica también en formato electrónico a nivel internacional a través de IBEROAMÉRICA EBOOKS, en una versión ampliada que incluye la Memoria de la obra (un ensayo de corte académico a modo de backstage) donde la pintura de portada estuvo a cargo del muy admirado Lisadro Baltazar. La edición electrónica, que fue especialmente creada para todos aquellos lectores que ya dejaron de quejarse absurdamente del cambio de paradigma editorial, podrá ser adquirida en todo el mundo a través de iBooksStore (búscalo en la tienda de tu país), Google Play (desde cualquier país puedes usar éste enlace) y Amazon (en México, España y Estados Unidos), así como en otras casi cien tiendas del globo.
2015 (ocho años después de que naciera el proyecto y cinco después de que terminara de escribir la obra) es el año en que por fin Las puertas del paraíso ve la luz… como novela. Julián Hernández ha seguido haciendo buen cine y yo he seguido escribiendo narrativa. En 2012 empecé a escribir mi segunda novela, quizá algunos de ustedes ya hayan tenido noticias sobre ella a través de este blog; terminé de escribirla en 2014 con el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes de México (y ya estoy enfrascado en un nuevo proyecto narrativo del que nadie o casi nadie sabe nada). Esa es la razón principal por la que sigue sin haber un guión de Las puertas del paraíso. Y ha sido la excusa perfecta para, hasta ahora, no escribir el guión que quizá un día, si no me manda al carajo antes, Julián termine por convertir en una peli. ¿Y ahora, qué excusa podré usar?

Yo ya la leí. Qué maravilla! Ahora quiero ver la película :D
Me encantó poder acompañar a estos personajes en sus descubrimientos. Es tan agradable estar con gente tan interesante. Es una delicia de novela.
me gustas yuo
Date: Sat, 8 Aug 2015 16:08:50 +0000 To: jhonmauricioarevalo@hotmail.com