Gracias a todas las personas que me acompañaron ayer en la presentación de Las puertas del paraíso, mi primera novela. Aunque no lo pareciera, estaba francamente nervioso. Temblaba y todo… Me lo he pasado genial.

He vuelto a ver a gente que admiro y quiero, amigos que a lo largo de los años, viviendo en esta ciudad hermosa y llena de contrastes, me han demostrado apoyo y cariño. Manuel Casado, JuanMa González, Juan Carlos Álvarez, Juan Carlos Vilches; verlos allí me alegró enormemente.
Fue genial rodearme de mis colegas del Máster en Escritura Creativa: Ana de Haro, Laura Redondo, Almudena López Molina, Bernabé Bulnes; el team Mercedes, narradores talentosos que desarrollaron, entre 2010 y 2012, como un servidor, sus trabajos de fin de máster bajo la asesoría de Comellas, una de las amables presentadoras, quien a nada de comenzar la presentación me demostró su fidelidad y apoyo confesándome que había rechazado presentar a un afamado escritor español (a los que todo el mundo conoce y de los que llenan a tope las salas de presentación) por estar conmigo y charlar sobre mi novela.
La presentación de Mercedes, a modo de entrevista, ha permitido que el evento fuera cálido y los asistentes se sintieran cercanos. Sus preguntas me ayudaron a explicar mejor el contexto en el que Las puertas del paraíso fue creada. Y me he sentido tremendamente halagado por sus comentarios.
También fue muy chulo escuchar a mi querido amigo Antonio Daniel García Orellana, quien hizo una lectura atenta de la novela. Espero poder compartir a través de este blog un fragmento de la bonita presentación que hizo. Me ha puesto tan alto que desde allí arriba me daba vértigo escuchar.

Me sentí reconfortado con la presencia de mis amigos queridos, Samantha Sánchez, Raúl y Juan Chacón, a quienes quiero con un cariño difícil de medir y quienes han vivido muy de cerca el periodo de mi vida en que Las puertas del paraíso se estaba cocinando. A ellos tres, un beso y agradecimiento especial.


Y para acabar de pasar lista, pero no dejándolos al final por menos importantes, sino al contrario, porque su presencia ha sido un motivo de orgullo y satisfacción, agradezco a mis ex alumnos Raymundo Lion, Eduardo Parody, Agustín López-Raya y Alejandro Martínez.
Espero que no se me haya pasado nadie. Y quédense pendientes, porque este año trabajaré, por fin, en el guión de esta historia que siempre ha querido ser película, pero que los azares de la vida me llevaron a convertir primero en novela.
Hola Israel, Felicidades por tu novela “Las puertas del paraiso”. La leí rápido y con ganas de ir sabiendo más. Y sobre todo, lo que más me impresionó es que es una novela que tiene eso que llaman o que llamo yo: “pulso narrativo”; es decir, que eres un tío capaz de llevar con intención, inteligencia, entretenimiento, humor y verdad una historia de personajes interesantes. Deseando leer tu segunda novela. Un abrazo.