El final de las dádivas y los tesoros de la palabra

• El ciclo Regaladores de Palabras llegó a su fin en la explanada del Centro Cultural Universitario

Por Israel Pintor

DISTRITO FEDERAL, México, 29/09 (N22).- ?Aunque las historias sean fantásticas, aunque las leyendas resulten aterradoras, ni los niños ni los adultos se quedarán mudos de asombro pues al final de cada cuento se irán con el regalo de la palabra?; bajo esta premisa, los Regaladores de Palabras hicieron suya la explanada del Centro Cultural Universitario (CCU) todo el mes de septiembre para contar cuentos, y continuarán haciéndolo el año entero, con el objetivo de incentivar la lectura y promover la cultura entre los niños y los no tan niños.

Marcela Romero, Rodolfo Casto, Moisés Mendelewicz, Gerardo Méndez y Benjamín Briseño, bajo la coordinación de Edna Rivera y con el apoyo de Difusión Cultural UNAM, realizaron este ciclo, todos los sábados y domingos, en punto de la 1 PM.

?Alegría Indígena, cuentos de fiestas, ritos y tradiciones?, escenificada por Benjamín Briseño (coorganizador de Regaladores de Palabras junto a la librería Julio Torri del CCU) fue la última y más reciente función (ayer al mediodía). «Me lo contó un pajarito», «Los peores cuentos del mundo», «Cuentos como pájaros amorosos», y «Los cuentos del espantapájaros», completaron el repertorio de presentaciones.

«En México no valoramos la lectura y, por lo tanto, la literatura, como debiéramos. Una forma de cambiar esta situación a futuro es la intervención oportuna con los niños, por un lado, para compartirles nuestras propias historias, leyendas y tradiciones, por otro para despertarles el interés por la lectura y lo benéfico y divertido de esta actividad», comentó ayer Briseño en entrevista para la Agencia de Noticias N22.

«Adopté el oficio de cuentacuentos hace como quince años, me he preparado mucho desde entonces, soy licenciado en filosofía y letras por la UNAM y continúo educándome y educando en artes escénicas. A veces se cree que el impacto de un cuentacuentos en los niños no es significativo, pero esas personas, más que desdeñar esta labor, desprecian la inteligencia y capacidad de los niños. Se pueden aprender y entender muchas cosas por medio de esta actividad, por eso me dedico a esto, porque me siento comprometido y apasionado en esta labor de difusión cultural», agregó el narrador.

Sobre el desarrollo de esta actividad en México, Briseño acotó que «hace falta aglutinarnos para formar un colectivo fuerte de cuentacuentos, para abrir más espacios y ofrecer una gama más amplia y rica de programas, no sólo para niños, sino para jóvenes y adultos».

Regaladores de Palabras continuará su programación todos los fines de semana de octubre, a la misma hora y en el mismo lugar, con las presentaciones de:

Javier Coronado, «Ven… cuenta conmigo»: «Este espectáculo es una invitación a realizar un cuento colectivo, para ver la narración oral como acto comunicacional vivo, lúdico, donde todos somos participes e integrantes de lo hablado y sucedido para, entre todos, reconocernos y disfrutarnos».

Lourdes Morán, «Morral de cuentos»: ¿Del morral de la cuentera salen muchas historias: tal vez de fútbol, tal vez de magos, tal vez de sabios e ignorantes, tal vez de buenos y malos?, no lo sabemos. Sólo el morral sabe qué cuentos nos prestará ese día».

Victor Arjona, «Las historias que nuestros abuelos cuentan»: «Iniciaremos un recorrido por el mundo, por sus diferentes pueblos y sus costumbres. En cada uno de los cuentos narrados, historias recogidas de lugares separados por la distancia, los valles y las montañas, podremos ver las diferencias de cada comunidad que dan identidad a un mundo tan basto como la imaginación del hombre».

Marconio, «La verdad y la mentira»: «¿Cómo es la verdad? ¿Qué come y de qué vive la mentira? ¿Quiénes son estas dos señoras que siempre andan peleando? Este espectáculo de tres cuentos habla de las diferentes caras que tienen la Verdad y la Mentira».

Rubén Corbett, «Cuentos a manos llenas»: «Historias para reír y sonreír, para emocionarse y sorprenderse, asombrarse y quedar encantados. Cuentos, anécdotas, adivinanzas y juegos de participación con los niños del público, para la fiesta apasionada y apasionante de la alegría y la imaginación».

Florina Piña, «El sapo embaucador y otros cuentos de animales»: «Narraré las peripecias de un borreguito que intenta llamar la atención de su madre; la historia de una niña con un caballo que galopa en el bolsillo de su delantal; y también, cómo un sapo embaucador se vale de las historias de hadas para hacerle creer a una princesa que puede encontrar al tan deseado príncipe azul».

Elia Crotte, «Cuentos y canciones para compartir»: «Esta narración de historias está enlazada con cantos, cuentos y tonadas para toda la familia. Invito a compartir un espacio en el que hay personajes mágicos y misteriosos, habitantes del mundo de la fantasía que juegan en el mundo real».

Y, Vivianne Thirion, «Cuentos con garras y plumas»: «Estos son relatos para conocer mejor a nuestros compañeros de planeta, esos seres maravillosos de quien poco conocemos».

Para más información, visitar http://www.cultura.unam.mx

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Publicado en Noticias 22