Una historia paso a paso. 🤷🏻‍♂️ ¿Por qué no funciona mi historia?: evidencias

Existió una historia que tenía tantos problemas, que ni siquiera estaba basada en una historia real. En ella, el protagonista vagaba sin rumbo, los personajes secundarios eran indistinguibles y la trama no avanzaba. Cada vez que creías de qué se trataba, en realidad se trataba de algo completamente diferente. Era tan mala, pero tan mala, que ni siquiera el narrador pudo soportarla y, negándose a creer que el relato pudiera mejorar, se fugó en busca de una que valiera la pena contar… ¡Espera! ¿Era la tuya?

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Llevo más de una década escuchando a mis alumnos sufrir porque desconocen las causas por las que su historia no funciona. Dan vueltas sobre la frustración de saber que algo no funciona y no saber cómo resolverlo. Hoy voy a ayudarte a reconocer unas cuántas evidencias que apuntarán la dirección que habrías de seguir, si te propones escribir una historia que realmente funcione, que sea capaz de enganchar a un lector y hacerlo viajar desde el comienzo y hasta el final del relato.

Lo primero que deberías saber, si no lo sabes ya, es que recientemente publiqué un curso videograbado que se titula: Una historia paso a paso. Lleva por objetivo la creación de una historia, desde la generación de una idea y hasta la realización escrita de una obra literaria. A través de la respuesta a una serie precisa de preguntas y el análisis puntilloso de un cuento, te llevo de la mano por el camino de la construcción dramática. Al terminar cada sesión te recomiendo hacer un ejercicio de creación y al final del curso habrás construido una historia que deberás escribir y podrás evaluar. Si has llegado a aquí buscando entender todo lo que puedes hacer por tu historia, deberías hacer este curso. Cuesta solo 25€, tendrás acceso vitalicio y puedes hacerlo a tu ritmo, sin horarios ni agobios. ¡Te resultará muy útil!

Pero comencemos por reconocer las evidencias que te ayudarán a confirmar la imperiosa necesidad de hacer ese curso.

Primera evidencia

Hay acontecimientos, pero no avanza

Si tu historia tiene un montón de cosas sucediendo, pero no parece avanzar hacia un rumbo claro, tienes un problema con la trama. Los hechos que componen una historia son como autos transitando un camino, si ese camino no está delimitado por una carretera bien hecha, uno puede ir en cualquier dirección y perderse en un camino que parece no tener final. Una forma de empezar a resolver este problema es pensar en cómo quieres que acabe la historia y definir el rumbo de la historia sin perder ese final de vista.

Segunda evidencia

El personaje principal va a la deriva

¿Tu personaje principal no tiene un objetivo claro o no está tomando decisiones importantes? Si es así, será difícil para los lectores conectarse con él. Asegúrate de que sus acciones estén impulsadas por una motivación y descarta hechos que no obedezcan a ella. Aunque para eso, obviamente, hay que identificar primero objetivo y motivación.

Tercera evidencia

Los personajes parecen todos el mismo

Es importante que los personajes de una historia sean distintos entre sí, esto los hace interesantes y ayuda al lector a identificarlos y recordarlos. Si tus personajes parecen clones, los lectores se confundirán y perderán interés en la historia. Piensa en sus personalidades, objetivos, miedos, historias de vida o apariencia física, por ejemplo.

Cuarta evidencia

Ni tú sabes lo que el protagonista quiere o por qué lo quiere

Si el lector no sabe qué es lo que el protagonista quiere o por qué lo quiere, no va a preocuparse por él. No esperes a que el personaje descubra su objetivo y entienda mágicamente por qué lo quiere. ¡No es un autónomo! Solo debe parecerlo. Tú y solo tú eres responsable de darle un objetivo y una motivación, así como de entender lo que te lleva a dar a tu personaje tales deseos y motivaciones. Si no lo sabes ni tú, ¿quién lo podrá averiguar? No son, pero los personajes deben parecer personas. Y quien debe hacerlos parecer personas, eres tú. ¡Dependen absolutamente de ti y de lo que tú decidas!

Quinta evidencia

Los personajes duermen o esperan

Si tus personajes parecen estar simplemente pasando el tiempo, la trama nunca avanzará. ¿Cada escena tiene un propósito? Asegúrate de que así sea. Y por lo que más quieras, no pongas nunca a tus personajes a dormir o esperar, sobre todo al protagonista y especialmente si aún estás aprendiendo a contar historias. Si esperan o duermen, tu historia fallará con muchísimas probabilidades.

Sexta evidencia

Hay tantos personajes que ni tú los recuerdas a todos

Tener muchos personajes puede ser genial, pero si no puedes recordar quiénes son, los lectores tampoco lo harán. Limita el número de personajes y asegúrate de que cada uno tenga una función y una personalidad única.

Séptima evidencia

Crees que trata sobre un tema, cuando en realidad trata sobre otro

Podrías querer hablar sobre la importancia de la familia, pero la trama se centra en personajes que tratan de salvar al mundo de una invasión alienígena. El tema es la columna vertebral discursiva de una historia. Si no tienes claro el tema, tu trama se convertirá en un caos sin sentido. Asegúrate de que los acontecimientos giren en torno al tema central, para ello necesitarás reconocer clara y previamente el tema.

Octava evidencia

Te sientes incomprendido cuando alguien la lee

Si los lectores no entienden lo que estás tratando de decir, estás siendo demasiado impreciso o demasiado obvio. Trata de encontrar un equilibrio y asegúrate de presentar tus ideas con puntería asesina. Sin esa puntería tan fina, a la que darán por muerta, es a tu historia y, si llevas mal la crítica, tu ímpetu creativo podría también morir de pena.

Novena evidencia

Si alguien entiende mal, echas la culpa a sus limitaciones

Si los lectores no parecen entender tu historia, revisa tu enfoque y busca otra fórmula de contarla. En lugar de culpar a los lectores, cuya única responsabilidad es decidir si van a dedicar o no su tiempo de vida a tu obra, trata de ver la historia desde su punto de vista, entender cuáles son los fallos y realiza ajustes. El lector puede no ser un sabiondo, pero siempre tendrá razón si malinterpreta de un modo totalmente incorrecto tu historia. La culpa no será nunca suya, solo tuya, ¿no escribiste tú la historia?

Décima evidencia

Desconoces el pasado del protagonista

Si no sabes mucho sobre el pasado de tu protagonista, por eso te cuesta escribir sobre él o tomar decisiones sobre lo que debería hacer, o no hacer en la historia. Y digas lo que digas sobre él, podría no ser convincente. Desarrolla la historia de fondo y piensa en cómo ha afectado su personalidad y sus objetivos actuales. Ir hacia atrás, para ir hacia delante.

Onceava evidencia

El tipo de narrador es extraño y difícil de comprender

El tipo de narrador guía al lector. Si es confuso y difícil de entender, la historia también lo será, y el lector se frustrará. Existen diferentes tipos de narrador. Cada técnica tiene sus propias reglas. La elección de tipo de narrador condiciona el tono, el estilo y las capacidades de percepción de los personajes. El lector no podrá guiarse y dejará la historia, si no escribes bajo la conciencia de todo esto. Tu historia estará mejor contada si el narrador usa un lenguaje preciso, evita las abstracciones y mantiene un tono constante, coherente con su punto de vista. El tipo de narrador determinará cómo se percibe tu historia. Explora las opciones técnicas para asegurarte de que tu historia sea lo más accesible para tus lectores. Para ello, obviamente, necesitarás echarte un clavado, estudiar y practicar los tipos de narrador.

Sí, mi historia tiene goteras por todas partes, ¿y ahora qué?

Toca ponerse manos a la obra. Uno puede poner una cubeta bajo la gotera y así evitar que se haga un charco dentro de casa, pero la cubeta se llenará eventualmente, o peor aún, terminarás por tropezar con ella y derramar toda el agua, cuando deseabas en un principio mantéalo todo seco y en orden. 

¿Corroboraste que tu historia agoniza y te vendría de pelos una mano en este asunto? Para de sufrir y arregla tu drama, literalmente. ¡Tú puedes! Si tu historia no funciona, ¡arréglala! Asómate a mi curso videograbado Una historia paso a paso y somete a prueba tu historia. Déjate sorprender por todo lo que aún puedes hacer por ella y convertirla en un relato suculento.