Una flaca que baila de México hasta Alemania

  • Se presentó ayer, por única ocasión, «La danza de la muerte» de Shanti Oyarzábal. Una puesta en escena que muestra la perspectiva que de la muerte se tiene en México y en Europa

Por Israel Pintor

DISTRITO FEDERAL, México, 05/11 (N22).- Creada y ejecutada por Shanti Oyarzábal, actor mexicano de teatro corporal radicado en Berlín, La danza de la muerte se presentó por única ocasión, ayer por la noche, en el Multiforo Ollin Kan (Av. San Fernando esq. Juárez, Centro de Tlalpan), al sur de la ciudad de México.

Rodeado por la luz que emana de una larga hilera de velas y cientos de pétalos y flores de cempasúchil, con su delgado cuerpo «expuesto a más de dos horas de maquillaje para adquirir la textura y tonalidad de una pieza de barro recién desenterrada», una máscara de porcelana que le diera identidad como «la flaca» y diversos movimientos dancísticos, Oyarzábal transmite las características que los vivos asociamos a la figura de la muerte como la vejez y la falsa fragilidad de un cuerpo tembloroso, que es a la vez insaciable, pues nunca se cansa de recoger a sus víctimas y lo hace muchas veces de manera impredecible.

La danza de la muerte es un espectáculo de aproximadamente 20 minutos de duración, apoyado firmemente en la mitología prehispánica mexicana e inspirado en las danzas de antiguas deidades, cuya ejecución se arraiga en la tradición del culto a la muerte.

La música en esta puesta corrió a cargo de Tribu/Jorge Reyes, la realización de las máscaras fue guiada por la creatividad de Luis Meneses y Antonio González, el vestuario fue confeccionado por Ilona Mänchen, del diseño de iluminación se encargó Jesús Ávila y en el trabajo de maquillaje y asistencia de maquillaje: Didi Leyba y Karla Mellado, respectivamente.

Al finalizar esta presentación, la Agencia de Noticias 22 realizó una entrevista en exclusiva con Shanti Oyarzábal:

-¿Cómo surge la iniciativa de crear esta danza? ¿La coreografía está inscrita en alguna corriente dancística?

-La iniciativa surge a partir de la celebración de la fiesta de los muertos que hace el grupo Calacas, los días 1, 2, 3 y 4 de noviembre en Berlín. Se celebra entre mexicanos, latinoamericanos y alemanes que están relacionados con este culto. Traté de crear una obra corporal y de ahí salió poco a poco la idea de hacer La danza de la muerte. Es una idea original que no está inmersa en ninguna corriente artística, aunque sí está inspirada de diferentes formas de expresión corporal.

-Háblame un poco acerca de la mitología en la que está inspirada esta danza.

-Esta obra se nutre mucho de la cultura prehispánica, del ídolo de la carita sonriente, las excavaciones de las fosas mortuorias, etcétera; de ahí salen muchos elementos de inspiración y de posiciones de estatuas prehispánicas. Me pregunté cómo podía trabajar estos temas, cómo trabajar a la muerte como un personaje y no como un ser que muere, como una persona muerta, sino darle vida a través del movimiento. Incursionamos en el carácter de la muerte dentro de la cultura popular: siempre viva, juguetona, bailadora, haciendo bromas y sorpresiva; todo esto sumergido completamente en el contexto mexicano.

-¿Por qué es importante conservar la tradición de representar culturalmente a la muerte?

-Viendo esto como mexicano y tomando en cuenta aspectos de cuando presento esta obra aquí, veo que este tema, el representar a la muerte en México, es algo sumamente fuerte. Independientemente de las clases sociales, el público reacciona de una forma muy intensa, todo el mundo está implicado en el culto a la muerte.

Para mí, esto es una aportación diferente a lo que se representa normalmente en relación con la muerte, y creo que contribuye a construir una visión distinta y cargada de todo el bagaje cultural de muchas generaciones.

-Desde tu punto de vista y como actor radicado en Berlín, ¿qué tan distinta es la conciencia mexicana de la muerte en comparación con el imaginario social internacional; ha cambiado a lo largo de los años?

-Es muy difícil generalizar. En México, la muerte es un sincretismo de muchas influencias culturales. Ahora mismo vemos la influencia estadounidense del Halloween, que a su vez es una influencia europea. Varía la opinión según los puntos de vista, sin embargo, es asombroso cómo en México las mezclas se dan de la manera más sorprendente.

-¿Cómo se ve y valora el culto a la muerte en Berlín, a diferencia de en México?

-Es una cosa muy nueva, muy sorprendente. En Alemania la muerte es un tabú, entonces, esa cercanía que se tiene en México, esa familiaridad con la muerte, porque hay que distinguir que una cosa es cómo se representa y lo que se habla de ella y otra cosa es la sensación personal de la muerte, permite conocer una representación totalmente distinta. Es algo que los alemanes no alcanzan a entender, está fuera de su razón, es algo macabro y grotesco de repente, pero no deja de atraerles el culto que aquí se le hace al fenómeno de la muerte.

Shanti Oyarzábal y su equipo de trabajo, gestionaron la presentación de este espectáculo por medio del apoyo de la Delegación Tlalpan. Sin embargo, Oyarzábal comentó que «debido a ciertos ritmos y calendarios de diversas instituciones, además de coordinar desde Berlín una presentación en México, ha sido una labor muy difícil».

Para conocer más acerca de la obra de Shanti Oyarzábal, visitar: http://www.shanti-oyarzabal.de, o escribir a: shantioyarzabal@hotmail.com

08/MAG

Publicado en Noticias 22